La Junta propone a los ayuntamientos de Málaga gravar el gasto de agua para piscinas
Medio Ambiente asesorará a los municipios para los planes de emergencia ante la sequía
El tiempo corre en contra del abastecimiento de agua en Málaga. Al ritmo actual y si no llueve, las reservas hídricas sólo serían suficientes hasta noviembre. Para darle el vuelco necesario a la coyuntura, la Junta invitó ayer los ayuntamientos de la provincia a que establezcan un canon para reducir el uso "más recreativo" del agua, la utilizada en piscinas. Además, Medio Ambiente ofrecerá a los municipios asesoría técnica para elaborar un plan de emergencia, reforzará la vigilancia en la explotación de los pozos ilegales, e impulsará una campaña de concienciación que frene el consumo.
Las medidas adoptadas hace un mes en la reunión para reducir el consumo del agua entre un 10% y un 15% fueron del todo insuficientes. El aluvión de turistas ha comenzado y no sólo no se ha ahorrado, sino que el consumo se ha disparado durante junio.
La Cuenca Mediterránea Andaluza quiso reforzar ayer el compromiso para reducir el consumo de una vez, y ayer se reunió con instituciones y representantes agrarios y de regantes. La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, insistió en que no podía "sembrar la alarma", y que las medidas pretendían "hacer de colchón" para no tomar medidas más duras hasta octubre. De momento, la Junta confía en que la iniciativa de los ayuntamientos surta efecto, pero si no es así se verá obligada a regular la reducción del consumo de agua por decreto.
La primera oferta lanzada por Medio Ambiente a los municipios busca reducir el consumo "abusivo" que se produce en verano con el vaciado y llenado de las piscinas. La medida consiste en un canon transitorio que "sólo afectaría al tercer tramo de la factura" y no al consumo diario doméstico, según la consejera. Otra propuesta consiste en una asesoría técnica que ayude a los ayuntamientos a elaborar las directrices básicas para afrontar un plan de emergencia en caso de sequía. Un equipo técnico especializado estará disponible para los ayuntamientos desde la Cuenca Mediterránea Andaluza.
La tercera medida planteada pretende poner en marcha "de manera inmediata" una campaña de concienciación ciudadana. "Será una especie de labor evangelizadora para acercarse al consumidor", resumió Juna Manuel Calvo, comisario de Aguas de la Cuenca Mediterránea. Entre las ideas que baraja su equipo está el mandar grupos de expertos a las zonas "de mayor conflictividad" y lograr convencer a los agricultores y a las comunidades de regantes sobre la imperiosa necesidad de que se reduzca el consumo. Además, la Junta prevé intensificar la vigilancia que se ejerce sobre los pozos en los que se realizan extracciones ilegales de agua. Para ello, el servicio de vigilancia de la Cuenca pretende velar más de cerca por estos recursos, tras recibir distintos avisos y comprobar que las medidas de control son insuficientes.
Otro de sus compromisos era poner en marcha los pozos abiertos en la anterior sequía. "La mayor parte ya están activos en la Costa del Sol, pero quedaría pendiente una segunda fase de pozos de emergencia", aclaró Coves. Éstos se sitúan en zonas como la Axarquía, la sierra Tejeda y Almijara, y el Valle del Genal.
No todo fueron propuestas y también se anunciaron acuerdos.
La desalinizadora de Marbella será inaugurada antes de dos semanas gracias a un principio de acuerdo entre Medio Ambiente, que aportará fondos al coste total de 44 millones, y la Mancomunidad de Municipios de la Costa de Sol Occidental.
La empresa municipal de agua de Málaga iniciará en los próximos días la sustitución de parte del caudal de los embalses del Guadalhorce por el del pantano de la Viñuela, que está al 80% de su capacidad. Las obras para la conducción del suministro fueron finalizadas por la Junta recientemente, y éstas supondrán para la ciudad un aporte fundamental de 500 litros por segundo. Para el ayuntamiento malagueño, la utilización de esta agua supondrá al mes 136.000 euros, lo que significa 0,1 euro por metro cúbico de agua. "Un coste totalmente asumible", subrayó Coves. A cambio, la Consejería madura participar en la financiación de las obras de saneamiento de aguas que el consistorio lleva a cabo en el Guadalhorce.
Un problema poliédrico
El fondo del dilema tiene varias caras. El precio del agua en Andalucía es de los más bajos del país, y el coste del metro cúbico se sitúa en 0,69 euros, cuando regiones como Baleares lo elevan hasta 1,97 euros. El importe para los regadíos resulta aún más barato. Un problema añadido es la avalancha de turistas que recibe la región y que no mira especialmente por reducir el consumo. Si una persona consume habitualmente una media de 150 litros al día, los turistas gastan alrededor de 230 litros.
Todo esto se acentúa en Málaga. A la creciente desertización de la provincia, con un 38% de su superficie afectada, se le opone una imparable urbanización del terreno cuya población requiere más y más agua. Para la temporada veraniega, la Costa del Sol espera el 37% de los más de 8 millones de turistas que visitarán la región hasta septiembre. El aumento del consumo estival está por tanto en la avalancha de veraneantes, que crecerá un 3%, pero también en el llenado de piscinas y hoteles, y la evaporización del agua embalsada por las altas temperaturas. Los pantanos aún se encuentran al 42% de su capacidad, pero los expertos avisan del "brutal consumo" que se avecina.
Sobre la firma
