Dos ceremonias este año
"En el primer viaje que hagamos a España, nos casamos". Desde su casa de Londres, Luis Cañizares, un pintor que ya ha cumplido los sesenta, y su pareja, Ewan Ferley, profesor de la Universidad de Londres, de 49 años, han seguido "con lupa" el devenir de la ley española.
"En el Reino Unido, la ley de parejas se aprobará a finales de año, y ya tenemos fecha, el 23 de diciembre, para registrarnos; pero nos gustaría habernos casado antes en España". La boda será "con toda la familia y los amigos", dice Luis. "En cuanto sepamos los trámites y organicemos los papeles, lo haremos. Lo que no sabemos es dónde. Una amiga me ha dicho que a lo mejor es más rápido en Las Palmas, adonde vamos todos los años y que nos encanta".
Luis dejó España a principios de los sesenta, pero nunca ha perdido el contacto con su país. "¿Quién me iba a decir que iba a tener dos ceremonias en un año?", se pregunta antes de salir para Madrid para vivir en directo la votación del Congreso. Ewan no podrá asistir, pero viajará a España desde Berlín, donde asiste a un congreso, para acudir a la manifestación madrileña del día del Orgullo Gay, este sábado.
"Esto tiene un significado increíble para mí. Nos pone a la cabeza de Europa, después de haberme pasado años teniendo que aguantar comentarios sobre la dictadura primero y luego sobre la imagen conservadora y catolicona de España. Me hace sentirme muy orgulloso de mi país, el mismo en el que fui detenido en los cincuenta por homosexual", afirma Luis.
La pareja se conoció hace 22 años, y viven juntos desde hace casi 10, cuando Ewan consiguió un trabajo en Londres. "Nos queremos, y somos una pareja hasta para el rector de la universidad de Ewan. Pero no se trata sólo del aspecto sentimental. También hay una parte práctica que es muy importante".
Luis sabe de lo que habla. Cuando murió su anterior pareja, Peter Mansfield, un prestigioso arabista, tuvo que pagar el mismo impuesto de sucesiones que si fuera "un desconocido". "Pero se me metió en la cabeza decir que no. ¿Cómo iban a decirme que aquellos 35 años que estuvimos juntos no tenían ningún valor, que eran menos que los de una pareja heterosexual?", recuerda Luis.
Esa determinación le llevó a pleitear contra el Ministerio de Hacienda británico. El pleito duró cinco años. Tuvo que demostrar su relación -hasta la familia de Peter declaró a su favor-, y también el papel que él había tenido para que Peter desarrollara su trabajo, descargándole de tareas domésticas y ayudándole para que pudiera escribir sus libros y artículos aun a costa de descuidar su carrera de pintor. Al final consiguió que le devolvieran parte de lo pagado.
Aquel caso sentó jurisprudencia en el Reino Unido y fue esgrimido por los defensores de la ley de parejas que aprobó el Gobierno de Tony Blair. "No queremos que eso vuelva a pasar, ni a nosotros ni a otras parejas. Muchos de nuestros amigos llevan 30 o 40 años juntos; todo lo que tienen lo han construido entre los dos. Lo justo es que se les reconozca", afirman Luis y Ewan.
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