El Gobierno ve posible el pacto sanitario tras negociar con dos autonomías del PP

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, estudia aplazar a septiembre la segunda Conferencia de Presidentes autonómicos que inicialmente tenía previsto para el 28 de julio. Zapatero, según señalan fuentes de su entorno, quiere que en esa cumbre participe el próximo presidente de la Xunta de Galicia, el socialista Emilio Pérez Touriño, cuyo nombramiento se proclamará después del 28 de julio. Aunque La Moncloa argumenta esta razón para dicho aplazamiento, también cuenta la posibilidad abierta de un acuerdo del Gobierno con las comunidades autónomas gobernadas por el PP sobre la financiación sanitaria, tras los contactos establecidos ya por el Ejecutivo con Baleares y la Comunidad Valenciana.

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, han iniciado esta semana la ronda de contactos para acordar el modelo de financiación sanitaria con las comunidades autónomas gobernadas por el PP, las de Baleares y Comunidad Valenciana, una vez que cerraron la semana anterior los encuentros con las comunidades socialistas.

Sevilla y Fernández Ordóñez, según fuentes gubernamentales, se encuentran esperanzados de lograr un acuerdo con las comunidades autónomas gobernadas por el PP, tras sus primeros encuentros, pese a la posición negativa de la dirección nacional de los populares. El secretario general del PP, Ángel Acebes, se opuso el pasado lunes a la oferta del Gobierno socialista de inyectar una financiación adicional a las comunidades autónomas para paliar su grave déficit sanitario si estaban dispuestas a aumentar los impuestos especiales -tabaco, alcohol e hidrocarburos- para contribuir a su autofinanciación. Acebes calificó la propuesta del Gobierno de "chantaje" a las comunidades autónomas y de "imposición unilateral".

Esperanzas de acuerdo

Sin embargo, los contactos que han mantenido el ministro de Administraciones Públicas y el secretario de Estado de Hacienda con el consejero de Economía del Gobierno balear, Lluís Ramis, y con el consejero de Hacienda de la Comunidad Valenciana, Gerardo Camps -ambos del PP-, permiten abrigar esperanzas de acuerdo, señalan las fuentes gubernamentales consultadas.

Los representantes de Baleares y la Comunidad Valenciana han aceptado, con condiciones, el principio de que si la Administración central pone una cantidad de dinero razonable sobre la mesa para financiar el déficit sanitario, las comunidades autónomas completarían esa financiación con una subida de los impuestos especiales que ellas recaudan.

Los representantes de ambas comunidades aceptan entrar en esta negociación. Baleares, Comunidad Valenciana y Madrid son las autonomías gobernadas por el PP con mayores problemas de déficit en la sanidad pública.

El consejero Ramis manifestó, tras reunirse con Sevilla y Fernández Ordóñez, que condiciona la firma de un acuerdo con el Ejecutivo socialista sobre la financiación sanitaria a que previamente se trate el problema del aumento de la población en las islas. "Baleares es la comunidad donde más ha crecido la población respecto a la financiación sanitaria, como demuestra que el aumento de tarjetas sanitarias del año 1999 a 2002 fue del 27%", dijo Ramis.

El Gobierno socialista continuará la ronda con todas las comunidades autónomas gobernadas por el PP, en una negociación que se presenta "larga y compleja" y sobre la que pesa la actitud totalmente reticente al pacto de la dirección del PP, señalan fuentes socialistas. También ha mantenido una posición muy reticente el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, del PP, quien ha manifestado que no acepta "en ningún caso que el Gobierno socialista nos imponga subir impuestos". "El PP siempre ha defendido la reducción de los impuestos directos y el mantenimiento de un equilibrio estable con los impuestos indirectos. Que no nos tomen el pelo", señaló Lamela.

La pretensión inicial del Gobierno de Zapatero era convocar la segunda Conferencia de Presidentes para pactar la financiación sanitaria el 28 de julio, jueves, y, previamente una sesión del Consejo de Política Fiscal y Financiera -con los consejeros de sanidad y economía de las comunidades autónomas-, convocada por los ministros de Economía, Pedro Solbes, y de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, de carácter preparatorio. Su argumento era cerrar el acuerdo cuanto antes para conocer, antes de septiembre, la cifra presupuestaria con la que el Gobierno central contribuirá a la financiación sanitaria.

Sin embargo, el calendario para el nombramiento del nuevo presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, se sitúa en fechas posteriores al 28 de julio. En esas condiciones, el Gobierno baraja aplazar a septiembre la convocatoria de la Conferencia de Presidentes, ya que Zapatero considera necesario que a la cumbre acuda el nuevo presidente de la Xunta. Con Galicia, serán ocho las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE frente a siete por el PP y dos por los nacionalistas: País Vasco y Canarias.