Una caída del 10% en el precio de la vivienda reduciría un tercio el PIB

Los pisos y las hipotecas cada vez son más relevantes para la buena marcha de la economía española. Según el director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, una eventual "corrección" o caída del 10% en el precio de la vivienda podría reducir el crecimiento del producto interior bruto (PIB) ocho décimas "en un primer momento". Matizó, no obstante, que considera "poco probable" que se origine dicho ajuste.

El descenso de precios afectaría a la capacidad de gasto de las familias y consecuentemente al consumo y la inversión residencial. A juicio de Malo de Molina, sus efectos "podrían verse incrementados en una segunda ronda" cuando el menor consumo se traslade al empleo, a la renta o a la confianza de consumidores e inversores. La caída del 0,8% del PIB supondría algo menos de un tercio del crecimiento español, situado en el 3,1% en 2004.

Sea o no probable esta corrección, el Banco de España considera que el valor de los pisos está sobrevalorados entre un 24% y un 35%, aunque considera que esta burbuja "puede ser absorbida de manera ordenada", como ha ocurrido en anteriores ocasiones en España, dijo Malo de Molina en la inauguración de las jornadas La participación del sector financiero en el inmobiliario, organizadas por el Instituto de Fomento Empresarial. En caso de ajuste, el supervisor estima que el principal impacto sería más para la economía que para el sector financiero.

Un 18% más en 2005

Lejos de los escenarios de posibles caídas, el presidente de la Asociación Hipotecaria Española, Gregorio Mayayo, anticipó que el negocio hipotecario crecerá un 18% en 2005 y se convertirá así en un nuevo ejercicio de "fuerte actividad", tras el récord del 24,5% de 2004. Mayayo basó su pronóstico en que el mercado ha mantenido en el primer cuatrimestre "el mismo ritmo de expansión" que en 2004, "sin que haya indicios objetivos de desaceleración", explicó en la asamblea general celebrada ayer. El saldo neto gestionado de préstamos hipotecarios aumentó en 45.923 millones entre enero y abril, el 24,8% en tasa interanual, lo que supone una aceleración frente a 2004.

Mayayo denunció las "carencias importantes" de la normativa, que podrían comprometer su desarrollo futuro "de no resolverse en tiempo". En su opinión, el mercado debe modernizarse, adaptarse a la norma europea y "liberarse para ganar en competitividad".