La estructura del 90% de empresas familiares limita su acceso a nuevas vías de financiación

El 87,4% de las empresas familiares es propiedad directa de los miembros del grupo familiar correspondiente. Apenas un 5% se organizan como grupo empresarial y otro 5% como sociedades patrimoniales. La estructura soportada por personas físicas impide el acceso a nuevas fórmulas de financiación, como los fondos de capital riesgo, según explicó ayer Ignacio Tormo, responsable de una encuesta elaborada para el Ivefa, ante la asamblea general de la organización. El estudio revela que la sucesión en la dirección de la empresa es la primera preocupación de los encuestados.

La asamblea general del Ivefa renovó ayer a nueve miembros de la junta directiva y respaldó al actual presidente Mario Mariner como candidato a la reelección. "Nos queda mucho por hacer", apostilló Mariner cuando la asamblea conoció los resultados del estudio, una encuesta dirigida a establecer las características de la empresa familiar y las principales preocupaciones de sus dirigentes.

Ignacio Tormo presentó la encuesta elaborada por Datanet y Engloba a lo largo de 2004 y principios de 2005. Un total de 250 empresas, la mitad adscritas al Ivefa y la mitad ajenas, respondieron al cuestionario, que fue remitido a 2.500 empresas. Tormo explicó que la empresa familiar "no es una categoría ni tiene forma jurídica específica" pero destila ciertas características.

La familia es propietaria directa con nombres y apellidos en la inmensa mayoría de los casos. Tormo sugirió que semejante estructura impide el acceso a fórmulas de financiación como el capital riesgo, una posibilidad que todas las patronales intentan estimular entre sus asociados para que acometan inversiones que permitan sostener la competitividad de las empresas.

Un informe de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo revela que las empresas de Madrid y Cataluña consumen el 75% de los fondos de riesgo que se prestaron a lo largo de 2004. Las empresas de la Comunidad Valencianas apenas recibieron un 2,4% de los fondos de riesgo concedidos en 2004.

Otra característica llamativa del informe es la preocupación que arrastran los responsables de las empresas familiares a la hora de designar al futuro responsable del negocio y resolver la sucesión. La empresas familiares valencianas apenas incorporan expertos ajenos a sus consejos de administración y solo la mitad dispone de un plan estratégico a medio plazo. El informe revela que sólo el 20% de las empresas familiares que respondieron a la encuesta han elaborado un protocolo de consumo interno para establecer el acceso a la propiedad de la segunda generación.

La facturación media de las empresas familiares objeto del estudio fue de 9,2 millones de euros en 2004 y su plantilla media era de 46 empleados.

Más de la mitad están adscritas al sector de servicios. Los dos grupos mayoritarios en segundo lugar, ambos representan un 10%, se adscriben al sector del metal y al comercio al por mayor.

La mayoría de los miembros de la familia propietaria se incorporan a las empresas en cargos directivos y de alta responsabilidad. Un tercio, sin embargo, se incorporan a la empresa en las escalas inferiores.

Las empresas familiares dirigidas por el primer fundador son mayoría. Las de segunda y tercera generación, sin embargo, son más profesionales.