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Internet sí, pero con banda ancha

Hace cinco años podría ser válido el objetivo de que los españoles se conectaran a Internet. Hoy ya no. Hoy ya no basta. Hoy, los españoles, en sus casas, en sus colegios y universidades, en sus pequeñas y grandes empresas, tienen que estar conectados a Internet, pero con banda ancha. Si no es así, de nada valdrá. En Ingenio 2010 se habla mucho de Internet, pero menos de banda ancha.

El desarrollo de un país ya no se mide por la penetración de Internet ( en España es del 31% frente al 54% de la media europea), sino por la penetración de la banda ancha. Los nuevos sistemas operativos -el programa básico que hace funcionar un ordenador-, como el recién estrenado Tiger de Apple y el futuro Longhorn de Microsoft, están pensados para la banda ancha. El tiempo pasa deprisa, demasiado deprisa para lo lento que se movieron los gobierno del PP durante ocho años (1996-2004), los de la revolución de Internet.

Hoy la cuestión no es conectarse a la Red para enviar un correo electrónico o una canción. Esta frivolidad de la que se rodeó el nacimiento de la revolución de Internet -unos por desconocimiento, otros para excusarse de su miedo a las nuevas tecnologías- lastró la incorporación de España a Internet y con ello al nuevo modelo de desarrollo. Hoy la conexión a Internet es para enviar un correo, para firmar un contrato, para intercambiar los planos de un rascacielos, para enviar una factura o las 12 canciones del próximo disco o la edición de un libro. Internet, con la banda ancha, es la vía para mejorar la competitividad del país y de Europa.Durante estos años se ha hecho mucho hincapié en la importancia del AVE y de las autopistas de asfalto -que la tienen-, pero se ha echado en falta que los políticos, con la misma unanimidad, apoyasen, con el mismo ardor por los menos, algo mucho más importante e incluso más barato: la conexión a Internet de todos los hogares, de todas las escuelas y de todas las empresas de España. Hoy eso no basta. Hoy el desarrollo del país depende de la conexión a Internet, pero con banda ancha.

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