_
_
_
_

El fiscal Mena pide que los nuevos juzgados moderen la represión de la violencia doméstica

Los sindicatos reclaman más medios y vaticinan que puede producirse un colapso

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

El fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, reclamó ayer al sistema judicial que modere la represión de la violencia doméstica y que no actúe de manera preventiva acordando órdenes de alejamiento o ingresos en prisión de hombres sin que estén justificados y se hayan producido malos tratos . Los dos nuevos juzgados de violencia contra la mujer de Barcelona entraron ayer en funcionamiento en medio de la demanda de más medios humanos y materiales para combatir este fenómeno social, que se traduce en 35 denuncias diarias en los juzgados de Cataluña.

Más información
No cabían en la foto

Las titulares de los dos juzgados de violencia son Francisca Berdejo y María Isabel Hernando. El edifico está situado en el número 74 de la calle de Venezuela, en el distrito de Sant Martí, y ocupan cuatro plantas. El Departamento de Justicia ha invertido más de un millón de euros en las obras y 50 mossos d'esquadra asumirán la investigación judicial de las denuncias, informa Adrián Foncillas.

Delegados de los sindicatos de justicia recibieron a los cargos públicos al grito de "justicia de calidad y menos publicidad", por lo que consideran descoordinación institucional.

Mena calificó de "justas" las reivindicaciones sindicales y reclamó que los nuevos juzgados no abusen de la llamada "justicia defensiva". El alcalde de Barcelona, Joan Clos, coincidió con él y también pidió que "no se abuse" de los recursos públicos (protección policial, encarcelamientos de acusados, etcétera) porque son limitados.

El discurso más optimista lo pronunció la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y vocal del Poder Judicial, Montserrat Comas, quien admitió que los juzgados no acabarán con la violencia machista, aunque añadió que confía en que así sea con el resto de medidas que aplicará el Gobierno.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, María Eugenia Alegret, recordó que en los municipios cercanos a Barcelona no habrá tantos medios y que esos juzgados pueden colapsarse en breve, mientras que el consejero de Justicia, Josep Maria Vallès, emplazó a hacer balance en breve.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_