Zapatero defiende la interconexión con Francia por "necesaria" para Girona y el AVE

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, terció ayer en la polémica sobre las infraestructuras necesarias para cubrir la creciente demanda energética de Cataluña y de toda España. Pocos días después de que ERC exigiera que la interconexión eléctrica con Francia a través de Cataluña se congelara hasta, al menos, el año 2015, Zapatero dejó clara "la voluntad del Gobierno de hacer esa interconexión, necesaria para Girona y necesaria para el AVE".

Zapatero terció en el debate político, pero no lo zanjó: planteó como "trazado posible" el de Bescanó-Figueres-frontera francesa -del alternativo, Vic-Baixàs, no dijo nada- y también concedió que el Gobierno no "pretende imponer soluciones", así como advirtió que tampoco quería "que vengan impuestas", en clara alusión a la incapacidad del Gobierno tripartito catalán para ponerse de acuerdo sobre el trazado de la controvertida línea de alta tensión, e incluso sobre la necesidad de la interconexión con Francia. En una pregunta del portavoz del grupo parlamentario de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran Lleida, Zapatero aludió a "las demandas y necesidades, que están claras y, por ello, el proyecto debe afrontarse y debe hacerse la interconexión".

El presidente del Gobierno recordó que, en la cumbre de la Unión Europea celebrada en Barcelona en 2002, España adquirió el compromiso de alcanzar una capacidad de interconexión mínima con Francia en torno a 4.000 megavatios. "Estamos muy lejos de esa cifra, tenemos además unas necesidades muy importantes en el área de Girona y una demanda muy concreta de energía eléctrica para abastecer el AVE", declaró.

Rodríguez Zapatero aseguró que dispone de informes técnicos y proyectos "muy acabados" para una interconexión con Francia, "con la que alcanzaríamos un suministro de energía de 2.600 megavatios y, por tanto, alejados del mínimo comprometido y necesario". Zapatero no concretó, pese a que Duran Lleida se lo preguntó, el calendario para ejecutar la interconexión.

La necesidad de una línea de alta tensión de doble circuito de 400 kilovoltios y su trazado han provocado una de las discrepancias internas más sonadas del tripartito catalán (PSC, ICV y ERC). El rechazo lo encabezó inicialmente ICV, pero ERC acaba de proponer incluso que la interconexión con Francia por Cataluña se congele hasta el año 2015.