Una exposición recorre en Sevilla las visiones del 'Quijote' de ocho artistas a través de tres siglos

Una exposición recorre en Sevilla la evolución gráfica de las figuras de Don Quijote y Sancho a través de la mirada de ocho artistas. La muestra, que fue inaugurada ayer en la Sala Santa Inés (Doña María Coronel, 5), presenta las series completas de imágenes de los personajes cervantinos creadas por William Hogarth (1697-1764), Honoré Daumier (1808-1879), Gustave Doré (1832-1888), Pablo Picasso (1881-1973), Salvador Dalí (1904-1989), Roberto Matta (1911-2002), Joan Ponç (1927-1984) y Antonio Saura (1930-1998). La exposición se clausurará el próximo 28 de agosto.

Visiones del Quijote ha sido organizada por la Consejería de Cultura y la Fundació Caixa Catalunya dentro de los actos del cuarto centenario de la novela de Cervantes. La exposición atraviesa tres siglos de metamorfosis iconográficas que se apropian sucesivamente de las tradiciones barroca, ilustrada, romántica, moderna y contemporánea.

El recorrido de la muestra comienza con la visión satírica de Hogarth, que da rienda suelta a su voluntad de escarnio y crítica social. Los rostros y gesticulaciones de venteras, curas, barberos o comensales del festín de Sancho rezuman crueldad. Los editores rechazaron la creación de Hogarth al juzgarla poco correcta desde el punto de vista social. Con todo, las escenas del Quijote estampadas por Hogarth lograron una gran difusión y prestigio póstumos.

Doré marcó un abrupto cambio de rumbo en la percepción del caballero andante y su escudero. El artista francés ennobleció la figura de Don Quijote al convertirlo en un héroe idealista y romántico que se enfrenta al egoísmo banal y chato de la burguesía.

Nuevo canon

Daumier estilizó las figuras de los dos personajes protagonistas y sus cabalgaduras para incrustarlas en un paisaje desolado. Daumier enlazó con la modernidad de Picasso, que inauguró un nuevo canon quijotesco constituido por formas-silueta esenciales, exentas de cualquier rasgo superfluo y farragoso.

Dalí también realizó una incursión en el universo cervantino. La capacidad de Don Quijote de introducir en su juego delirante a otros personajes de la novela -Sansón Carrasco, los duques...- tiene "puntos de conexión con el propio método paranoico-crítico" del pintor catalán, señala el comisario de la muestra, José Luis Giménez-Frontín, en el catálogo de Visiones del Quijote.

Matta se adentró en los universos de una materia o energía en movimiento, mientras que Ponç apostó por un Don Quijote escuálido hasta los huesos que se mueve en un vacío inquietante y desolador. Finalmente, la mirada de Saura es rotunda, de trazos expresivos y dramáticos.

La muestra explora, así, ocho modelos de representación de los personajes cervantinos que van desde la crítica social arraigada en la Ilustración y la consagración romántica del héroe solitario y justiciero hasta los códigos del arte moderno con sus variantes surrealistas y expresionistas.

El viceconsejero de Cultura, José María Rodríguez; el director de la Fundació Caixa Catalunya, Àlex Susanna, y José Luis Giménez-Frontín presentaron ayer la muestra. "Al leer el Quijote, todos hemos imaginado cómo era la venta, cómo era el rostro de Aldonza Lorenzo, cómo era Clavileño... Hemos imaginado cómo eran los personajes a su vez imaginados por el caballero andante", comentó José María Rodríguez. "Esta exposición nos da la oportunidad de contrastar nuestra fantasía con la de grandes imaginadores", agregó el viceconsejero de Cultura.

La exposición, que pasó por Barcelona entre el 7 de marzo y el 12 de junio, ofrecerá visitas gratuitas comentadas para niños y adultos. Hay que enviar un correo electrónico a la dirección artinproject@mail.cinet.es para realizar las reservas de grupo.