El SAS ofrecerá el diagnóstico previo que evita patologías hereditarias

La sanidad pública andaluza reconocerá como un derecho de sus usuarios el acceso al diagnóstico genético preimplantatorio, procedimiento que permite a las parejas con enfermedades hereditarias tener hijos sanos.

El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó ayer el decreto que regula este procedimiento, con lo que Andalucía se convierte en la primera comunidad autónoma española que incorpora esta prestación a la cartera de servicios sanitarios, según destacó en conferencia de prensa la titular de Salud, María Jesús Montero.

El diagnóstico genético preimplantatorio consiste en la realización de un análisis a preembriones obtenidos con técnicas de fecundación in vitro antes de ser transferidos al útero, lo que posibilita seleccionar aquellos libres de carga genética asociada a determinadas enfermedades, como la atrofia muscular espinal, distrofia muscular de Duchenne, enfermedad de Huntington, fibrosis quística, hemofilia A y B y síndrome de Alport ligado al cromosoma X.

Impuestos y financiación

Montero también dijo ayer que el Gobierno andaluz estaría dispuesto a subir los impuestos propios de la comunidad para financiar los gastos sanitarios si dicha decisión es fruto de un "pacto de Estado", con lo que se evitarían diferencias en función del territorio en el que residen los ciudadanos.

La consejera dijo que hay que mantener la "prudencia" porque las comunidades autónomas todavía no disponen de la propuesta en firme del Gobierno de la nación sobre financiación sanitaria, que va a ser discutida en la Conferencia de Presidentes.

No obstante, recalcó: "Siempre nos hemos manifestado a favor de que todas las subidas impositivas se produzcan en el marco de un pacto de Estado, es decir que no existan diferencias en función del territorio del lugar de residencia".

Por último, el Consejo de Gobierno aprobó también el decreto que regula el nombramiento de personal emérito entre los sanitarios jubilados del Servicio Andaluz de Salud, norma que permitirá a estos profesionales seguir aportando su experiencia en tareas relacionadas con la consultoría y la docencia.

La consejera informó de que este decreto permitirá que dicho personal colabore en la formación de nuevas generaciones en el sistema sanitario, al tiempo que podrán participar en las sesiones clínicas para debatir casos "especialmente difíciles", ayudar en el Aula Docente, asesorar al personal y seguir participando como expertos en el grupo de segunda opinión médica.

Montero anunció que el próximo julio se realizará la primera convocatoria de selección y, antes de que finalice el presente año, se producirán los primeros nombramientos del personal emérito, que percibirá una gratificación de 18.000 euros anuales, cantidad que podrán compatibilizar con la pensión de jubilación.