Todos los sonidos de la fiesta

Las tres capitales vascas se sumaron ayer a la celebración del Día Europeo de la Música con múltiples actuaciones al aire libre. Bilbao fue la ciudad con más actividad musical en sus calles: un total de 60 actuaciones en 18 emplazamientos y un barco que surcó la Ría con una banda de dixie jazz tocando a bordo. Francia fue en 1982 el primer país que celebró una jornada dedicada a la música, con una gran fiesta popular en varias ciudades del país.

Las actuaciones del Día Europeo de la Música sumaron en la capital vizcaína unas 70 horas de música y una veintena de estilos diferentes, desde flamenco a música sinfónica, desde las grandes composiciones corales a los tangos, con músicos profesionales y estudiantes de conservatorio. Diez barrios de Bilbao -Deusto, Zurbaranbarri, Otxarkoaga, Santutxu, Begoña, Casco Viejo, Abando, Indautxu, Rekalde y Zorroza- programaron conciertos y, para evitar cancelaciones por culpa de la posibilidad de lluvia, como ocurrió el año pasado, el Ayuntamiento había preparado 15 escenarios cubiertos.

Bilbao programó más de 70 horas de música repartidas en 10 de sus barrios

La música sonó en las calles bilbaínas desde mediodía y se prolongó hasta casi la medianoche. La Banda Municipal fue la encargada de inaugurar la fiesta con un concierto desde su emplazamiento habitual del kiosko del Arenal. El cierre, como en ediciones anteriores, estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica de Bilbao y la Sociedad Coral, que interpretaron en la Plaza Nueva un programa compuesto por una selección de fragmentos de ópera y zarzuela y la Novena, de Beethoven, la sinfonía convertida en himno europeo.

En Vitoria, los protagonistas fueron los alumnos de las escuelas y conservatorios de la ciudad, en una jornada que sólo tuvo su excepción profesional en el concierto que ofreció la Banda Municipal de Música en la plaza del Arca, a mediodía. Resultó un programa más bien discreto quizá porque la ciudad vive un momento musical un tanto delicado, con la construcción de su futuro auditorio todavía pendiente de la decisión que adopte el pleno municipal.

Menos mal que la juventud mantiene la pasión melómana, como ayer demostraron los alumnos de las escuelas de música municipales de Izarra, Alegría, Murgia, Vedruna, Udaberria y Luis Aranburu, sin olvidar al Centro Municipal de Folklore, que ofrecieron sus melodías en las calles de la ciudad durante la tarde. La animación callejera sirvió de intermedio festivo para los conciertos de fin de curso de los alumnos del Conservatorio Jesús Guridi y los de la Luis Aranburu en el Teatro Principal.

En San Sebastián, unos 400 alumnos de la Escuela Municipal de Música y Danza inundaron diferentes escenarios de la ciudad de ritmos variados a partir de las seis de la tarde. El programa arrancó en el kiosko del Boulevard con un maratón moderno: jazz, rock, y pop. A escasos metros, una kalejira de txistu y trikitixa animó las calles de la Parte Vieja. Los grupos de cámara pusieron el punto clásico en la plaza de Zuloaga, junto al Museo San Telmo, donde también se pudo oír al coro y la banda txiki de la escuela donostiarra.

El Día Europeo de la Música se hizo notar también en la zona de Reyes Católicos, detrás de la catedral del Buen Pastor, donde actuó la orquesta de acordeones. Y en el barrio de Egia, con una propuesta doble: el parque Cristina Enea sirvió de escenario al grupo de percusión, mientras que la sala Gazteszena acogió a los grupos de danza.

"Los alumnos de la escuela vienen a aprender música y danza por afición, para disfrutar, y para ellos es muy motivador ofrecer sus conocimientos a toda la ciudad", explicó el director del centro, Mikel Mate, poco antes de las actuaciones y con un ojo puesto en el cielo, que al final se rindió a la música y dejó la lluvia para otro momento.

Información realizada por Yolanda Montero, Txema G. Crespo y Eva Larrauri.