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Reportaje:

Las 'descargas', poco a poco

Sólo la discográfica irunesa Metak permite 'bajarse' su catálogo, previo pago, a través de Internet

En la industria musical nadie lo pone en duda: el futuro inmediato del sector discográfico está indefectiblemente unido al desarrollo de un nuevo sistema de distribución basado en las descargas de canciones vía Internet. Y previo pago. Su intercambio gratuito en la red se ha convertido en un problema que en las ultimas semanas han puesto otra vez en el escaparate sentencias judiciales, como la que ha provocado la clausura de la web española www.weblisten.com, por comercialización ilícita de canciones, no autorizada por los productores discográficos. Y libros como Internet y delitos contra la propiedad intelectual, del alicantino Fernando Miró Llenares.

Los beneficios que se presuponen a su puesta en circulación legal también ha animado a la empresa madrileña Subterfuge Records a asociarse con el grupo de comunicación japonés Oricon para poner en marcha, en julio, una tienda virtual (www.mu4us.com) especializada en "música española independiente". En su catálogo inicial figuran más de 4.000 referencias y 50.000 canciones.

La merma de calidad sonora en mp3 no anima la nueva vía de negocio

La industria vasca tampoco es ajena a la situación. Se imponen nuevos hábitos de consumo, aunque sólo una discográfica autóctona ha apostado por ofrecer a sus clientes la posibilidad de bajarse con su ordenador canciones sueltas y álbumes completos. Esa excepción es Metak. El sello que en 2001 heredó el legado de Esan Ozenki Records lleva ya más de un año freciendo su catálogo on line. En su página web (www.musikametak.com) se pueden comprar en formato mp3 todas las canciones grabadas por sus grupos. Una a una, a razón de un euro la unidad. Y álbumes completos a seis euros en total, precio que incluye la descarga de un archivo en formato pdf con una adaptación del diseño original.

En el mismo portal, Metak vende los discos tradicionales a precios que rondan los 10 euros, así que el ahorro tampoco es mucho. Y hay que señalar que por cada canción descargada, la Sociedad General de Autores y Editores se embolsa 36 céntimos. Un motivo de queja para la discográfica vasca, que sólo tiene que pagar a la SGAE alrededor de 90 céntimos por cada disco tradicional que vende, independientemente del número de canciones que contenga. "Internet es una nueva forma de acercar la música a la gente; elimina fronteras e intermediarios. Además, el mp3 nos permite ofrecer la posibilidad de escuchar un disco antes de comprarlo", justifica un portavoz de Metak, entre cuyas referencias figuran Ruper Ordorika, Fermin Muguruza y Betagarri. "Con la implantación de este sistema no buscábamos una rentabilidad inmediata, es más una inversión de futuro".

Gaztelupeko Hotsak anuncia novedades. "Tras digitalizar el catálogo, nos pondremos a la venta on line en web propia y, en la medida que se pueda, en servidor externo", anuncia su responsable Xarra Azkarate.

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Elkar, por su parte, prefiere no correr. "No tenemos prisa, el mercado todavía no está muy claro. Es más importante analizar antes el método de venta que el producto en sí", se excusa Anjel Valdés, director de Elkar.

La merma de calidad sonora en mp3 tampoco anima la nueva vía de negocio. "Los chavales están encantados con sus aparatos de mp3 que contienen 500 canciones almacenadas. La calidad sí es peor, pero las maneras de consumir música son otras, más de usar y tirar", razona Azkarate .

El futuro de la industria musical parece estar en la descarga on line de canciones, pero es unánime la opinión de que el compact disc, con su envoltorio, su cuadernillo, sus letras y, lo más importante, su mejor calidad de sonido, seguirá existiendo. CD y mp3 parecen llamados a convivir.

"No creo que el CD desaparezca.Siempre existirá un público amante del producto físico", añade Valdés. Desde Metak pronostican que los soportes físcos van a permanecer en el mercado. "En el futuro será una mezcla de todos los formatos que conocemos ahora: CD, DVD, vinilo, mp3", añaden. Recuerdan, además, que el mp3 se benefica de conexiones más rápidas y mejor calidad en los nuevos aparatos reproductores.

El formato mp3 resulta atractivo para el consumidor, pese a la renuncia en la calidad de sonido. El portavoz de Metak señala que sus fuerza "reside en las posibilidades que ofrece para conocer nuevos grupos y canciones". "Otro aspecto a destacar sería la accesibilidad, ya que cada vez es más difícil encontrar cierto tipo de música, así como su facilidad de almacenamiento. Luego, si algo te gusta, siempre tienes la opción de comprarte el disco original y disfrutar del diseño, las letras, etcétera", concluye.

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