La reconversión del Palacio de Aiete en casa de cultura costará cinco millones

La reconversión del donostiarra Palacio de Aiete en casa de cultura e instituto de derechos humanos costará entre 4,5 y 5 millones de euros al Ayuntamiento, según las primeras estimaciones. El equipamiento contará con 3.370 metros cuadrados, ya que al viejo edificio se sumará otro semienterrado de 1.500 metros cuadrados. El consistorio confía en iniciar las obras la próxima primavera y acabarlas en 16 meses, para el otoño de 2007.

El equipo de gobierno de Odón Elorza ha dado el visto bueno al estudio de viabilidad y al anteproyecto del futuro centro, que abrirá sus puertas en un barrio donde residen unas 15.000 personas y que hace tiempo que viene demandando una casa de cultura.

El documento avala la idea de reconvertir la que fue residencia de verano de Franco en un equipamiento cultural especializado en derechos humanos. El edificio presenta "algunas deficiencias", pero, en general, "cumple con las condiciones" arquitectónicas precisas, apuntó ayer el alcalde. Será preciso realizar algunas obras de mejora, siempre respetando el nivel de protección monumental del palacio, construido en 1878. Por ejemplo, se sustituirá la escalera central por otra similar, se repondrán viguetas dañadas y se repararán zonas afectadas por la humedad.

La parte derecha del inmueble, donde se encuentran los salones con valor histórico, se mantendrá intacta. El ala izquierda verá desaparecer algunos tabiques "prescindibles", que hacen las estancias actuales demasiado pequeñas, explicó el primer edil.

El edificio diseñado por el arquitecto francés Adolfo Ombrecht albergará la sala de exposiciones, talleres, aulas multiusos y para nuevas tecnologías, los servicios de administración y un instituto de derechos humanos. Éste último trabajará con otros centros europeos y con universidades y buscará la colaboración de entidades privadas para financiar sus actividades.

Cotas diferentes

Al palacio se sumará un nuevo edificio que, como obliga el plan de protección de aquél, se habilitará en su parte trasera. Ese plan establece también que cualquier ampliación del palacio, enclavado en un amplio parque, deberá realizarse exenta y enterrada o semienterrada. Se ha optado por esta segunda solución, que se integrará bajo la plataforma de césped existente y permitirá, gracias a las diferencias de cotas, crear una fachada por la que se colará la luz natural.

La nueva construcción, que requiere la tramitación de un plan especial de reforma interior, acogerá la biblioteca, la ludoteca, el gazteleku, el salón de actos y los almacenes. La conexión entre ambos edificios, cada uno con su entrada propia, se producirá por la planta semisótano del palacio.

El equipo de gobierno ha aprobado ya una partida de 175.000 euros para encargar la redacción de los proyectos básico y de ejecución, así como del plan de reforma interior. Los grupos municipales cuentan desde ayer con el anteproyecto. Todos parecen verlo con buenos ojos, salvo el PP, que viene defendiendo la reconversión del palacio en parador. Eso sí, el PNV aseguró que este modelo de ampliación ya lo propuso él hace un año.