La catedral de Toledo acoge la obra y el legado de 'Ysabel, la reina católica'

La puerta de Reyes de la catedral de Toledo se abre sólo en ocasiones solemnes, y la de ayer lo era. El rey Juan Carlos inauguraba por la mañana la exposición Ysabel, la reina católica, una muestra que hasta el próximo 26 de noviembre exhibe parte del legado y la obra de Isabel I de Castilla y la estrecha relación que mantuvo con Toledo. La muestra, compuesta por 260 piezas más las 40 obras que se encuentran en la propia catedral, celebra también la nueva imagen del templo tras las obras de restauración de las 72 bóvedas y la reparación de la capilla de San Blas.

La pieza principal de la muestra es la propia catedral. Los elementos de la arquitectura del edificio así como las obras de esculturas, retablos, sepulcros y vidrieras que guardan relación con la reina y su época forman parte de Ysabel, la reina católica. Las capillas ofrecen un recorrido por los aspectos más políticos de su reinado y abarcan su llegada al trono, la guerra de Granada y la reorganización del reino. Los pies de las naves muestran el aspecto más humano de la reina a través de los objetos que guardaba en la intimidad de las cámaras de sus palacios, y el coro, un diario sobre la toma de Granada.

El Rey traspasaba el umbral de la catedral pasadas las 11 de la mañana, entre los aplausos del los curiosos y turistas que se habían congregado a las puertas, a los acordes del órgano. Le acompañaban el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares; el presidente autonómico, José María Barreda; la delegada del Gobierno, Carmen Valmorisco; la secretaria de Estado de Cooperación Territorial, Ana Leiva, y el alcalde de la ciudad, José Manuel Molina. El arzobispo agradeció su colaboración a todas las entidades públicas y privadas que han patrocinado o colaborado en la ejecución de la exposición y en las obras de remodelación de la catedral. El prelado calificó la muestra como una manera de honrar "la memoria de una gran reina y una gran mujer".

Potencia europea

También el Rey incidió en la figura de Isabel I de Castilla, una de las más importantes de España. "Muchas de las piezas expuestas en la catedral para disfrute de todos nos ayudan a comprender mejor la enorme relevancia de aquel periodo de nuestra historia. Ofrecen una rica muestra de la cultura y de la importancia de la monarquía, encarnada por los Reyes Católicos. Es indudable la capacidad desarrollada para transformar España, acercarla al concepto moderno de Estado y proyectarla, tras el Descubrimiento, como potencia europea de primer orden", añadió el monarca.

Tras los discursos, el Rey recorrió durante más de dos horas la muestra acompañado de la comitiva y muy atento a las detalladas explicaciones de las comisarias de la exposición, María Luisa Gómez Nebreda y Pilar Gordillo.

Para ilustrar la figura de la reina se han utilizado tanto fondos catedralicios como obras recogidas del monasterio de Guadalupe, del Museo Arqueológico Nacional, del Museo del Ejército, de la Academia de la Historia y del Museo del Prado, entre otros. Más de 40 pinturas de autores como Juan de Flandes o Juan Bellini; 40 documentos seleccionados en diferentes archivos; más de 35 tallas; casi 50 piezas de orfebrería destinadas en su mayor parte a la liturgia; casi una veintena de libros y piezas de cerámica, armas y monedas completan un total de 260 piezas a las que hay que sumar las 40 obras que se encuentran en la propia catedral.

Durante el recorrido, el monarca visitó también la cripta del templo, que habitualmente permanece cerrada al público, y en la que se han instalado su testamento, la música manuscrita que se escuchó en su funeral y piezas relacionadas con la muerte de sus hijos. De entre las piezas que se exhiben en la exposición destaca por su delicada belleza un óleo sobre tela con el retrato de la reina Isabel, de autor desconocido y propiedad del Prado. Destaca también El entierro de Cristo, de Bellini, la custodia de Arfe, una joya de orfebrería gótica que se saca cada año durante la tradicional procesión del Corpus Christi, y una colección de pendones del Monta Tanto.

Los organizadores de la exposición cifran en miles los visitantes que acudirán a la catedral de Toledo durante los cinco meses que se exhibirá la muestra, que concluye el 26 de noviembre, fecha en la que se cumplen 501 años del fallecimiento de Isabel la Católica.