La juez mantiene el traslado de tierras en Abandoibarra
La juez que investiga la existencia de tierras tóxicas en Abandoibarra, el área de expansión urbana en el centro de Bilbao, ha rechazado paralizar las obras de traslado que aún continúan en esta zona. La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Bilbao, Arantzazu Otiñano, ha desestimado la petición de la asociación ecologista Lur Maitea con el argumento de que los suelos presentan "un riesgo aceptable" en lo referente a la protección de los ecosistemas.
La juez se basa en el núcleo de la demanda de los ecologistas, presentada hace un año, referida a un presunto delito contra el medio ambiente. Por ello, argumenta, en un auto dictado el pasado día 8, que la existencia de un "riesgo inaceptable" en la utilización de Abandoibarra "como área de juego infantil o para una zona residencial con huerta en lo que a la protección de la salud se refiere" es una cuestión que "no concurre en el caso".
Dicho riesgo para la salud figura en el último informe elaborado por el Instituto Nacional de Toxicología a petición de la juez y aportado el pasado 19 de mayo, que confirma la existencia de altas concentraciones de cadmio y cromo en el suelo de Abandoibarra. La juez señala en su resolución que estos datos no "desvirtúan los fundamentos" que ya le llevaron a denegar en marzo pasado otra petición de paralizar el traslado de tierras, solicitada por Lur Maitea.
Controles
La sociedad Bilbao Ría 2000, encargada de la regeneración de la zona, garantizó ayer que los suelos de Abandoibarra cuentan con "todos los controles" de calidad y circunscribió este caso "al manejo de unas tierras concretas que una empresa constructora tuvo en su día acopiadas temporalmente en el entorno del centro comercial [Zubiarte]". Por ello, apuntó en un comunicado que no puede extrapolarse "a todo Abandoibarra un asunto que, además, está aún pendiente de resolución".
La sociedad de regeneración no hizo referencia en su comunicado al estudio del Instituto Nacional de Toxicología, que certificaba que los suelos de Abandoibarra superaban hasta en diez veces los niveles tolerables establecidos para el cadmio. Agregó que sus actuaciones cumplen "todo lo establecido por la legislación medioambiental" y que Bilbao Ría 2000 realiza además "análisis independientes y pormenorizados" de la calidad ambiental de los suelos de esta zona, de casi 35 hectáreas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.