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Reportaje:Aulas

Miles de escolares vibran en la ópera

El Teatro de la Maestranza de Sevilla dedica diez funciones a 18.000 alumnos de 149 colegios de la provincia

"Ayer fue el día mundial contra el trabajo infantil, más de 250 millones de niños trabajan y aunque no os queremos poner tristes, espero que está ópera os haga reflexionar. Ahora, sin miedo, cantad". Así comenzó ayer la ópera El pequeño deshollinador en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Acostumbrado a recibir a directores de orquestas ilustres y a sentar a personalidades en las butacas, el teatro se llenó ayer de escolares que disfrutaron de la ópera de Benjamín Britten. Aunque no sólo disfrutaron viendo la ópera, también participaron en ella.

Una experiencia única para alumnos de diferentes colegios de la capital y de la provincia que ayer esperaron en silencio e impacientes el comienzo de la función. Estas dos últimas semanas, el teatro ha abierto sus puertas a escolares y profesores y con las obras Hansel y Gretel y El pequeño deshollinador, 18.000 niños se han emocionado y han cantado en la capital andaluza.

"Es una producción propia, comenzamos el año 2000 y seguiremos en el futuro. Ya hay más de 50 colegios que están en lista de espera para participar en el programa el año que viene", explicó ayer la directora gerente del teatro, Remedios Navarro. Navarro añadió que este tipo de programas "espera crear inquietud en los niños porque evidentemente son nuestro público en el futuro". El director de escena, Juan Dolores Caballero, declaró que había elegido El pequeño deshollinador porque " habla de la explotación infantil y nos parecía interesante, no es un cuento baldío y habla de la solidaridad". También señaló las diferencias entre el público tan joven de ayer, entre 6 y 12 años, y el que acude generalmente al resto de las funciones. "El público infantil es más difícil porque exigen más, te piden verdad y dan más miedo. Aunque son más ingenuos. Y son capaces de ver que en una habitación nieva y emocionarse y no pensar que no es real", explicó el director de escena.

Sentados en las butacas, los escolares se emocionaron viendo sobre el escenario a los niños de la Escolanía de Los Palacios. Aunque lo que más les gustó fue interpretar las canciones que habían ensayado con sus profesores de música. Éstos últimos recibieron el pasado mes de mayo un curso de técnica vocal y de estrategias didácticas para que sus alumnos sacaran el máximo provecho a la obra. "Y para que se queden con las ganas y después se animen y vuelvan con sus padres", concluyó el profesor de música Rogelio Rodríguez.

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