La policía descubre una empresa con 37 subsaharianos irregulares

Agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación han descubierto a 37 ciudadanos subsaharianos que trabajaban con papeles falsos en Madrid para una empresa dedicada a realizar contratas de obras forestales y de jardinería en distintos puntos de la región y de localidades cercanas. Los inmigrantes irregulares realizaban trabajos "de poca cualificación", según explicaron los dueños del negocio investigado.

La policía ha imputado a los dos socios de la empresa situada en el distrito de Hortaleza, "un presunto delito contra los derechos de los trabajadores por tenerles empleados de manera ilegal en condiciones que perjudicaban sus derechos", explicaron fuentes policiales. Los dos socios de la empresa negaron las acusaciones y aseguraron que en ningún momento conocieron que sus trabajadores tenían papeles falsos. Sin embargo, la policía aseguró que los propietarios no habían mostrado mucha colaboración durante las investigaciones.

Los 37 subsaharianos, la mayoría ciudadanos de Nigeria y Ghana, fueron detenidos el pasado día 2 en las inmediaciones de la estación de Chamartín, pero después fueron puestos en libertad. Se les imputó un delito de falsificación documental y usurpación del estado civil. La investigación está ahora en el Juzgado de Instrucción número 1 de La Rioja. La operación comenzó hace un mes, cuando la policía recibió desde Logroño una denuncia de un ciudadano de Ghana, en la que afirmaba que a través de la Seguridad Social se había enterado de que otra persona estaba utilizando su identidad para trabajar en una empresa de Madrid. "Esto le estaba causando muchos problemas para cobrar el subsidio por desempleo", explicaron fuentes policiales.

Los sin papeles cobraban 31 euros diarios por una jornada de 12 horas. A las seis de la mañana tenían que estar en la estación de Chamartín, desde donde eran trasladados en todoterrenos a los diferentes lugares de trabajo. Los inmigrantes contaron a la policía que habían llegado a Fuerteventura en patera y, que de ahí, fueron trasladados en aviones hasta Madrid.

"Algunos contaron que la empresa sabía que trabajaban con documentación falsa, porque les interesaba más esto que hacerles un contrato con el que se hubieran podido acoger al reciente proceso de normalización", explicaron fuentes policiales. Algunos llevaban trabajando en la empresa un año y otros acababan de incorporarse, y aseguraron que no se les exigió la documentación original, ni el pasaporte.