Artistas a partir de los 50

Cuando Manuela de la Rosa le comentó a su familia que se había apuntado al taller de teatro del centro de adultos de Torredelcampo (Jaén), lo primero que le dijeron fue: "Estás loca. ¿A tu vejez te vas a meter a artista?". Con 64 años, Manuela recuerda estas palabras minutos antes de debutar como actriz en el teatro de su pueblo, delante de la familia, los amigos y vecinos. A ella le ha tocado representar un papel "muy sencillo", el de ujier en el entremés El juez de los divorcios, de Miguel de Cervantes. "Al principio me daba mucha vergüenza pero ahora sólo estoy nerviosa", subraya. Por suerte, su compañera Gertrudis del Moral, de 65 años, lleva oculta entre los bártulos una botella de plástico rellena con tila. "Es nuestra primera vez", se justifica.

Junto al resto de sus compañeros, las dos mujeres han participado este fin de semana en la Muestra de Teatro de Centros de Adultos de Jaén 2005, que se celebró de manera simultánea en el teatro municipal de Torredelcampo y Villanueva de la Reina con la colaboración de sus respectivos Ayuntamientos y bajo la organización de la Delegación Provincial de Educación. En funciones de mañana y tarde, más de un centenar de actores y actrices con una edad media que supera los 50 años, interpretaron obras de García Lorca, los hermanos Álvarez Quintero, Miguel Mihura o Antonio Pérez de Jaén, entre otros.

Los centros representados en el festival fueron los de Fuerte del Rey, Arjonilla, Torredonjimeno, Bailén, Mengíbar, Marmolejo y Canena, además de los ya mencionados de Torredelcampo y Villanueva de la Reina.

A diferencia de Manuela y Gertrudis, Rafael Machuca y Rosendo Barragán, los dos de 78 años y pertenecientes al grupo Entreolivos de Marmolejo, ya son unos "veteranos" en el escenario. "Llevamos dos años haciendo teatro por toda la comarca", cuenta Rafael. "Somos unos profesionales, sólo que todavía no tenemos un caché en condiciones", añade Rosendo, haciendo gala de su gran sentido del humor. La obra que representan es La zapatera prodigiosa, de García Lorca. Aunque llevan todo el año trabajándola, Rosendo reconoce que en más de una ocasión se le ha olvidado su texto sobre el escenario. "Pero no pasa nada, porque para eso tenemos a la maestra que nos lo apunta hasta que volvemos a tomar el hilo", resalta. La maestra es Isabel María Barragán, quien después de trabajar 10 años con niños, decidió abrir también el taller municipal de teatro a los mayores.

"A la primera reunión sólo acudieron cuatro mujeres y todo eran impedimentos. Se preguntaban si iban a ser capaces de hacer una obra de teatro y tenían mucho miedo y vergüenza. No querían actuar en el pueblo por miedo al qué dirán, incluso nos costó mucho trabajo meter a un hombre en el grupo. Después, la evolución fue increíble y si fuera por ellos estaríamos ensayando y de viaje todo el día", indica la monitora de Marmolejo. Leonor Ruiz, otra actriz de 70 años, lo tiene muy claro: "Se lo recomiendo a todos. Después de haber criado a cuatro hijos y de haber trabajado toda mi vida, ha llegado el momento de disfrutar".