Zarceño seguirá dirigiendo la patronal alavesa al considerarse "ratificado" por los empresarios

El presidente de SEA-Empresarios Alaveses, Carlos Zarceño, aseguró ayer tras la asamblea general en la que fueron aprobadas las cuentas del año pasado y su gestión, que se siente "ratificado y querido por los empresarios". Zarceño, quien va a continuar en el cargo, ha sido cuestionado por cuatro miembros de su Junta Rectora, que dimitieron hace tres semanas. Los críticos le acusan de presidir una ejecutiva "cautiva", ya que de sus 27 miembros, ocho son proveedores de la patronal provincial. De los 1.200 socios de SEA participaron en la asamblea de ayer apenas 92, a los que se sumaron otros 50 votos delegados. Todas las cuestiones se aprobaron por asentimiento, sin votaciones.

La participación de los asociados fue así de apenas un 11,8% de las empresas agrupadas en la patronal provincial. Las dimisiones previas de cuatro de los nueve miembros de la Junta Rectora que ayer iban a ser oficialmente sustituidos al frente del máximo órgano de la entidad habían elevado la tensión en las semanas previas a la cita.

Aunque los críticos apenas tienen peso en los órganos de decisión, su apuesta por presentar una demanda judicial contra Zarceño por vulneración de los derechos de algunos miembros de la Junta Rectora condicionó el inicio de la asamblea. Los críticos estiman que el presidente de la patronal alavesa les impidió participar en el proceso electoral, ya que les comunicó que iban a ser sustituidos en la Junta 24 horas después de que se cerrase el plazo para poder inscribirse en alguna de las candidaturas.

Los críticos convocaron ayer mismo una rueda de prensa en la que condicionaron la presentación de la demanda a un análisis más profundo de las consecuencias que puede tener para la institución. "No queremos hacer daño a la institución, sino que se produzca un giro al frente de SEA", dijo Mario Garro, representante de la empresa de alimentación El Talo. Junto a él comparecieron ante los periodistas Dionisio Hernández, de la empresa de productos biológicos Inteman, y Eduardo Zulaika, de la firma de servicios Lankide.

Estos tres ya ex miembros de la Junta criticaron "las prácticas mafiosas" de una ejecutiva a la que calificaron de "cautiva", pues ocho de sus 27 miembros son proveedores directos de bienes y servicios de SEA. "Alguno factura 100 millones [de pesetas, 600.000 euros] de la patronal", aseguró Zulaika.

Durante la asamblea, los críticos exigieron infructuosamente las actas en que se plasmaron determinados acuerdos adoptados por la ejecutiva, que según sostienen, no han sido acreditados documentalmente.

Zarceño respondió a las críticas asegurando que se siente respaldado por el resultado de la asamblea que "ha aprobado todos los puntos del orden del día, incluidas las cuentas y la composición de la nueva junta, por unanimidad". En la asamblea no se llegaron a registrar votaciones. Todos los puntos se aprobaron por asentimiento.

También fue aprobada la nueva composición de la Junta Rectora, a la que se incorporan cinco nuevas empresas en sustitución de los críticos: Caja Vital, Talleres Vega, Comeplastic, Cablegroup y Zorelor.

Ante la posibilidad del recurso de sus rivales ante los tribunales, Zarceño señaló: "En nuestra organización empresarial existe libertad total para exponer todas las ideas". Según señaló tras la comida posterior a la asamblea, las críticas y las discrepancias han sido siempre bien acogidas y bienvenidas, porque "ayudan a aprender y mejorar" la gestión. "Eso es lo que hemos hecho y seguiremos en esa línea", apostilló.

Sugirió además que los críticos se equivocan si mantienen su idea de ir a los tribunales y aseguró que en ese caso el SEA "se defenderá".

Durante el pasado ejercicio, la patronal provincial creció hasta tener casi 1.200 empresas afiliadas. El 35% de ellas procede del metal, el 17% de la construcción y el 16% del sector servicios. El presidente de la patronal alavesa concluyó: "Hay que cambiar y pensar en construir cosas, no en destruir, sobre todo cuando estamos trabajando de acuerdo con la opinión mayoritaria de nuestra asociación".

A la tradicional comida que cierra la asamblea asistieron el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe; el presidente del Senado, Javier Rojo y el diputado general de Álava, Ramón Rabanera. Rojo afirmó que para mantener la línea de crecimiento económico, Euskadi necesita un "marco de autogobierno suficiente", pero obviando propuestas que la alejarían "de España y por tanto de la UE", en alusión al plan Ibarretxe. El lehendakari en funciones pidió el compromiso de los empresarios para avanzar "aun con riesgo" en el camino de la paz.