Maragall apuesta por aprobar el Estatuto antes del 31 de julio

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, propondrá hoy en la cumbre de los líderes catalanes sobre el Estatuto catalán ratificar la fecha del 31 de julio como tope para aprobar el proyecto de reforma para remitir a las Cortes. La voluntad de Maragall chocará con la necesidad del PP de Cataluña de disponer de más tiempo para asumir las concesiones a que está obligado para acercarse a las posiciones de los otros cuatro partidos.

El Gobierno de Maragall se ha esforzado desde el primer momento para hacer posible la inclusión del PP en el consenso estatutario catalán. Y Josep Piqué, presidente regional del PP, también. Pero las matemáticas parlamentarias juegan contra el PP, que con sus escasos 15 diputados sobre 135 es el único partido aritméticamente prescindible. La mayoría de dos tercios (90 escaños) requerida para la reforma del Estatuto se alcanza con el tripartito de izquierdas y CiU. El PP catalán cree, sin embargo, que los socialistas no se atreverán a aprobar en las Cortes un Estatuto catalán con el voto negativo del PP.

Ayer, el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, y Piqué intentaron un nuevo acercamiento antes de la cumbre de los cinco líderes. Piqué considera excesivo el optimismo del tripartito. El Gobierno catalán cree posible alcanzar hoy acuerdos en la mitad de los nueve puntos de desacuerdo sobre el proyecto de reforma que ha de discutir la cumbre. El PP cree que tanto o más difícil que estos asuntos será hoy el debate sobre el procedimiento para llevar a cabo la segunda lectura del proyecto. El PP ha advertido ya de que "el consenso no se logra a base de votaciones como pretende CiU", explicó ayer su portavoz, Francesc Vendrell.

Maragall pide comprensión

Maragall intentó ayer en Lleida tranquilizar a los empresarios catalanes por el clima de "crispación política" que en su opinión existe tanto en Cataluña como en España y les pidió que comprendan a los políticos si, en circunstancias como las actuales, "nos peleamos un poco más de la cuenta". Maragall dijo que estas peleas son una consecuencia del momento decisivo que se está viviendo.

Maragall indicó que hay cuestiones importantes por decidir para el futuro de Cataluña, como el Estatuto y nuevo modelo de financiación. También para el futuro de España y de Europa, con sus respectivas constituciones.

"Todo eso está ahora sobre la mesa de una forma diría yo excesivamente concentrada. Por tanto, no se preocupen si ven que la vida política se encanalla un poco porque sólo es un efecto colateral. En la mayoría de los casos no hay mala fe ni mala intención. Sepan que tenemos los instrumentos y los conceptos preparados para ir hacia delante y resolver todas estas cuestiones, que son muy complicadas".