El Consell gravará con 2,4 céntimos el litro de gasolina y 1,2 el de gasóleo

El Consell gravará antes de final de año el litro de gasolina con un recargo de 2,4 céntimos y el de gasóleo de automoción -el utilizado por los transportistas y usuarios de vehículos diésel- con 1,2 céntimos. La medida que entrará en vigor a finales de año, con varios meses de retraso, es una exigencia establecida en el plan de saneamiento aprobado en noviembre del año pasado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. El Gobierno valenciano aprobó ayer el anteproyecto de ley con el que se regula el nuevo impuesto sobre hidrocarburos.

La Consejería de Economía ha tenido que negociar con los distintos sectores afectados la aplicación del nuevo impuesto. El anteproyecto aprobado ayer por el Consell establece que, además de gravar con 2,4 céntimos el litro de gasolina y 1,2 céntimos el litro de gasóleo de automoción, se fijará un nuevo impuesto de 1 euro por tonelada de fuelóleo y 2,4 céntimos por litro de queroseno de uso general. El gasóleo B utilizado fundamentalmente en tractores y maquinaria agrícola, el gasóleo C utilizado para calefacción y el gasóleo utilizado en buques de transporte y de pesca y aviones comerciales no tendrá ningún gravamen adicional.

El nuevo gravamen del impuesto sobre las ventas minoristas de determinados hidrocarburos, que sólo puede ser destinado a actuaciones sanitarias o medioambientales, se pone en marcha pese a las previsiones del consejero de Economía, Gerardo Camps, que indicó que el recargo no se aplicaría hasta que el precio del barril de petróleo bajara hasta los 35 dólares -actualmente está rondando los 50 dólares-.

Madrid, Asturias, Galicia y Cataluña ya han puesto en marcha este recargo sobre la gasolina, conocido también como el céntimo sanitario. Cataluña ha sido la última comunidad autónoma en poner en funcionamiento este recargo en agosto del año pasado. Una medida que permitió recaudar casi 65 millones de euros en 2004, cantidad insuficiente para paliar el déficit que genera la atención sanitaria pero que implica una mayor corresponsabilidad del Gobierno catalán de Pasqual Maragall. En Madrid, la presidenta popular Esperanza Aguirre optó por congelar la entrada en vigor del segundo tramo del recargo sobre las gasolinas que había previsto Alberto Ruíz Gallardón y mantiene un gravámen de 1,7 céntimos por litro de gasolina.

En la Comunidad Valenciana, las reticencias del Consell a aplicar esta subida de impuestos y la resistencia de los sectores afectados ha hecho que se retrase el calendario previsto. Según el calendario previsto en el plan de estabilidad 2005-2007 "a principios" de año las Cortes Valencianas tenían que haber aprobado la ley que ha de permitir el nuevo impuesto sobre hidrocarburos en este ejercicio. Ayer el Consell aprobó el anteproyecto de ley, que debe obtener informe del Consell Jurídic Consultiu y del Comité Económico y Social, por lo que no es previsible que se apruebe la nueva ley hasta el último trimestre del año.

Con este calendario, la nueva ley vendrá prácticamente a coincidir con los proyectos de ley de Presupuestos de la Generalitat para 2006 y de Acompañamiento, donde se volverán a establecer los tipos aplicables sobre los hidrocarburos por parte del Gobierno valenciano.

En conjunto, la estimación realizada en el plan de estabilidad era que entre 2005 y hasta 2008 se podrían recaudar 113 millones de euros adicionales con el nuevo recargo sobre las gasolinas, de los cuales 43 se tendrían que recaudar durante 2006, una vez implantado el nuevo gravamen.

Todos estos ingresos se destinarán a sufragar "el creciente gasto de los servicios de atención sanitaria prestados por la Generalitat", según señaló ayer el Gobierno valenciano.