El arte unifica la plaza Kirikiño
La plaza Kirikiño, en el barrio bilbaíno de Irala, muestra una nueva cara llena de formas y color. Después de dos meses de trabajos y una inversión que ha superado los 96.000 euros, un mural recorre sus fachadas, unificando el espacio con figuras que se anudan y se expanden, jugando con los edificios.
El arte ha sido la solución para una plaza caótica, que ocupa un solar que inicialmente era edificable. Parte de las paredes que ahora se asoman a Kirikiño no fueron pensadas como fachadas. El desorden creció cuando los vecinos fueron abriendo ventanas de forma arbitraria.
El mural es obra de la empresa DK, formada por los artistas Jorge Rubio, Fermín Moreno y José Ramón Bañales. Ellos fueron también los autores del proyecto que cambio el aspecto exterior del pabellón de La Casilla.
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