El Gobierno quiere penalizar el consumo eléctrico excesivo con precios más altos

El ministro de Industria, José Montilla, aseguró ayer que el Gobierno planea aplicar a los consumos indiscriminados de energía un precio mayor para evitar el derroche, una medida por la que pagará más quien más y peor consuma y que requerirá "consenso institucional y social". Montilla hizo el anuncio en el acto de presentación de un estudio sobre gestión de la demanda eléctrica elaborado por los especialistas Ignacio Pérez Arriaga (encargado también por el Ejecutivo de redactar el Libro Blanco de eléctricidad), Luis Jesús Sánchez y Mercedes Pardo.

En el documento y en línea con lo expresado por Montilla,los expertos se muestran partidarios de que las tarifas eléctricas penalicen el consumo excesivo (tarifas progresivas), si bien recomienda, antes de implantarlas para todos los usuarios, un estudio en profundidad.

El documento La gestión de la demanda de electricidad, elaborado a instancias de la Fundación Alternativas y el Club de la Energía destaca también la importancia de instalar contadores horarios avanzados y de proporcionar a los clientes, vía factura, información detallada sobre el origen de la energía que consumen y su equivalencia contaminante.

Respecto al futuro de la energía nuclear, los especialistas responsables del documento sostienen que "la viabilidad económica" de estas instalaciones "es muy cuestionable", si bien, sobre la base de las ya existentes y dadas las dificultades por las que atraviesa el mercado energético mundial, podrían ser "un puente de transición" mientras se desarrollan alternativas a un modelo energético que, en su opinión, no es sostenible.

Entre las medidas que se proponen para racionalizar el consumo se apuntan también la mejora de la calidad de los electrodomésticos (cada año se compran 23 millones de aparatos y sólo el 2,8% son energéticamente eficientes) y reflexionar sobre un modelo urbanístico que prima el transporte individual. Respecto al dinero público dedicado a programas de gestión de demanda (32 millones anuales entre 1995 y 1998 y sólo 10 millones en 2004), el documento destaca que es "inadecuado" por escaso.