Barroso supera sin problemas la moción de censura

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, superó ayer sin problema alguno la moción de censura que le habían planteado 77 eurodiputados encabezados por el euroescéptico británico Nigel Farage.

La moción fue rechazada por un contundente resultado: 589 votos contra la propuesta, 35 a favor y otras 35 abstenciones. Farage había planteado la reprobación contra Barroso porque el presidente del Ejecutivo comunitario aceptó el verano pasado pasar varios días con su familia a bordo del yate del magnate griego Spiro Latsis.

La única víctima de este capítulo ha sido el eurodiputado británico Roger Helmer, quien fue oficialmente expulsado del Grupo del Partido Popular (PPE) en la noche del pasado lunes tras una votación interna. Helmer había sido uno de los firmantes de la moción en contra de las directrices marcadas por el alemán Hans-Gert Poettering, líder del PPE, la familia política a la que pertenece Barroso. El pasado 25 de mayo, durante el debate en pleno de la moción, Helmer dijo que había sido presionado para que retirara su firma, a lo que Poettering le respondió que había colmado su paciencia y que lo expulsaría del grupo, como así ha sido.

Propuesta "exagerada"

Por el contrario, Barroso ha salvado la prueba sin problema alguno una vez que todos los grupos importantes de la Eurocámara aclararon desde el comienzo que no apoyarían una propuesta que, además de proceder de los euroescépticos, calificaron de "exagerada". La intención de sus promotores era, como así ocurrió, que el debate en pleno se celebrara pocos días antes del referéndum francés sobre la Constitución europea.

En aquel debate, Barroso dijo que era "injustificada, absurda e indigna" la moción y que no sólo era un ataque contra él, sino "contra Europa". El presidente de la Comisión asumió haber pasado varios días en agosto en el yate del banquero y armador Latsis y que, un mes después, la Comisión dio el visto bueno para que un astillero del Grupo Latsis recibiera una ayuda de 10 millones de euros.

Barroso aclaró enseguida, no obstante, que esa iniciativa de la Comisión se había producido en el mes de septiembre, cuando él aún no había tomado posesión de un cargo, que entonces era ocupado aún por el italiano Romano Prodi.

Para el presidente del Ejecutivo comunitario, sus relaciones con Latsis pertenecen a su "vida personal", porque lo conoce desde hace una veintena de años, cuando los dos estudiaban en Ginebra.