Solà pide a los estudiantes que se matriculen en Filología Catalana

Tranquilidad. Esto es lo que ha querido transmitirles el consejero de Universidades, Carles Solà, a los estudiantes que tienen previsto matricularse en Filología Catalana, Historia del Arte o Humanidades, licenciaturas que el Consejo de Coordinación Universitaria (CCU) pretende eliminar del catálogo de titulaciones que, como consecuencia de la convergencia europea, se impondrá a partir de 2010. Solà quiso animar a los estudiantes con interés en estos estudios y les instó a que "no dejen de matricularse por temor a que no continúen".

Solà se referirió ayer a las noticias que apuntan que el Gobierno central no apoya la supresión de titulaciones. De hecho, el secretario de Estado de Universidades, Salvador Ordóñez, ha dado a entender que las universidades tendrán cierto margen para programar los estudios. A pesar de no haber recibido notificación oficial del Gobierno central, Solà, que afirmó ser "partidario de que no haya catálogo de titulaciones", consideró que esta "reorientación" es "positiva". Según él, las "propuestas" para la elaboración de una lista de estudios universitarios "tendrían que venir de las universidades" y no del CCU. Solà recordó que "se tiene que seguir insistiendo" y pidió a los rectores de las universidades de Cataluña que adopten "una postura conjunta" en esta cuestión.

La decisión de la subcomisión de la CCU de suprimir la Filología Catalana ha tenido muy mala acogida. En primer lugar porque, es un elemento propio de la cultura catalana, y en segundo lugar, porque en la subcomisión que votó la resolución sólo había un representante catalán, el profesor de la Universidad Pompeu Fabra Francisco Fernández Buey.

El trabajo de las subcomisiones será supervisado próximamente por el Ministerio de Educación y expertos en política universitaria. Pero será el Gobierno el que tomará la decisión final. Teniendo en cuenta la importancia que la UE da a las lenguas comunitarias -la Constitución europea se ha traducido a los idiomas cooficiales de España-, todo hace pensar que la propuesta del CCU no prosperará.