La Comisión da luz verde al plan de viabilidad de Alitalia

La Comisión Europea (CE) echó ayer un jarro de agua fría a las compañías aéreas que se oponían a que se diera luz verde al plan de viabilidad de Alitalia. En contra de la denuncia hecha por Iberia y otras siete aerolíneas europeas, Bruselas aseguró ayer que sus investigaciones demuestran que los créditos y las ampliaciones de capital otorgadas a Alitalia no han supuesto ninguna ayuda de Estado ilegal, siempre y cuando se respeten las condiciones de mercado y el apoyo estatal se atenga a las mismas reglas que respetaría un inversor privado.

"La participación minoritaria del Estado en la ampliación de capital de 1.200 millones de euros de la compañía aérea AZ Fly -resultado de la escisión de Alitalia- deberá hacerse al mismo precio, iguales condiciones y de manera concomitante a la que actúan los inversores privados", exige Bruselas. Sobre esta operación, la CE señala haber recibido una garantía de Deutsche Bank sobre la participación efectiva y mayoritaria del sector privado y en condiciones de mercado.

El comunicado oficial emitido ayer por Bruselas añade que "la inversión prevista de 216 millones de euros del holding público Fintecna en las actividades de suelo de la compañía AZ Services -la otra parte escindida de Alitalia que reagrupa las actividades de mantenimiento y asistencia en escala- deberá respetar las modalidades que permitan considerarla conforme a las condiciones del mercado". Bruselas ha comprobado que la rentabilidad de esta inversión es conforme a mercado.

La Comisión Europea considera que Alitalia está cumpliendo las condiciones en las cuales se le autorizó en julio del pasado año un crédito puente de 400 millones para reflotar la compañía (nunca para desarrollar indebidamente políticas que dañasen a la competencia) y que las autoridades italianas se han comprometido a reembolsar antes del 31 de diciembre próximo.

La CE inició su investigación sobre Alitalia en enero pasado a raíz de la denuncia presentada por ocho aerolíneas competidoras: Iberia, Lufthansa, British Airways, Austrian Tilines, Finnair, Scandinavian Airlines, Hapag Lloyd Flug y TAP. Según los denunciantes, el plan de viabilidad de Alitalia diseñado por el Gobierno de Silvio Berlusconi supuso en la práctica una ayuda ilegal de 800 millones de euros mientras la firma italiana empezaba a ofrecer billetes baratos y abría nuevas líneas gracias a tales ayudas. La cifra de 800 millones viene por el hecho, según la competencia, de que AZ Service acumulaba toda la deuda de Alitalia (1.600 millones), y el Estado entró en su capital quedándose con el 49% de las acciones y asumiendo la deuda.