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Un perro mata en Sitges a una niña de dos años cuando estaba en casa con su madre

El animal pertenece a la familia y es un akita inu, una raza catalogada como peligrosa

Paula, una niña de dos años vecina de Sitges (Barcelona), falleció la medianoche del domingo tras las graves mordeduras que recibió de un perro akita inu, una raza japonesa catalogada como potencialmente peligrosa. El propietario del perro es el compañero sentimental de la madre de la fallecida. Los hechos sucedieron el domingo por la tarde en una zona de pequeños huertos y construcciones precarias situada donde vive la familia. El akita inu es un animal grande y fuerte entrenado originariamente como perro de pelea y se le considera tan peligroso como al rottweiler.

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Licencia municipal y seguro obligatorio

Hacia las cinco y media de la tarde del domingo, una llamada al teléfono de emergencias 112 alertó de que un perro había atacado a una niña y le había causado heridas graves en la cabeza y el cuello. El suceso ocurrió en una zona rústica de las afueras de Sitges en la que hay barracas con techado de uralita junto a un pequeño huerto y que algunos de sus propietarios utilizan mayoritariamente para pasar los días de fiesta. En una de estas construcciones vive la madre de la niña en condiciones precarias con su compañero y un hijo de éste.

En el momento del ataque del animal, que no se encontraba atado, la madre se hallaba junto a su hijita, pero no pudo hacer nada para evitar los mordiscos. El compañero sentimental de la madre se había ausentado para comprar pañales para la pequeña.

Sin seguro

La menor, que hubiera cumplido tres años el próximo mes de agosto, fue trasladada rápidamente por el hombre al cercano hospital de Sant Camil, en el municipio de Sant Pere de Ribes. Allí fue atendida inicialmente y después, al tratarse de heridas muy graves, fue llevada hasta el hospital de Sant Joan de Déu, en Esplugues del Llobregat.

La ambulancia que trasladó a la pequeña al segundo centro hospitalario fue escoltada por una patrulla de la Guardia Civil que iba abriendo el paso entre el tráfico de la autopista. A pesar de los intentos por reanimarla, la niña falleció en la media noche del lunes.

Según fuentes de la Guardia Civil , el compañero de la madre de la niña no ha presentado el seguro de responsabilidad civil preceptivo para tener perros potencialmente peligrosos y con el que poder hacer frente a los daños que puedan causar este tipo de animales peligrosos. Asimismo, tampoco había pasado el obligatorio test psicotécnico, que garantiza que se tienen condiciones para el adecuado manejo, mantenimiento y dominio del animal y que no se cuenta con trastornos mentales que limitan las facultades para poseer este tipo de ejemplares.

El perro, que tiene cinco años, se lo había regalado un amigo que ya no lo podía cuidar. El animal sí estaba correctamente vacunado y llevaba el también preceptivo microchip de identificación. En cambio, hasta ayer, el propietario no había entregado el resto de documentos obligatorios para los poseedores de ejemplares de razas potencialmente peligrosas, como la licencia municipal.

Fuentes municipales apuntaron ayer que, según la versión de la madre de la niña y la de su compañero, el perro nunca había dado muestras de agresividad. Durante el traslado del animal a la perrera de la vecina población de Vilanova i la Geltrú, donde ahora se encuentra en cuarentena y a disposición del juez que lleva el caso, tampoco dio signos de agresividad, según relataron ayer los empleados municipales que trasladaron al animal.

Aislado en la perrera

Fuentes de la Guardia Civil señalaron que en estos casos al perro se le aísla del resto de los animales de la perrera y normalmente acaba siendo sacrificado por orden del juez, ya que, según los expertos, se considera que cuando un perro calificado como peligroso muerde y mata una vez puede volver a repetirlo.

Carlos Alfonso López, experto en terapia de conducta y adiestramiento de perros, manifestó ayer a Efe que la causa de la agresión a la niña podría haber sido los "celos del animal al sentirse desplazado por la pequeña". Según el experto, los casos de agresiones "son muy aislados".

El experto precisó que cuando un cachorro no ha pasado por una fase de socialización, algo que ocurre al ser separados de sus madres cuando son muy jóvenes en las granjas de cría, desarrollan fobias y alteraciones de la conducta que pueden dar lugar a sucesos como el de Sitges.

El perro  que mató a la niña, ayer en la perrera de Vilanova i la Geltrú.
El perro que mató a la niña, ayer en la perrera de Vilanova i la Geltrú.CARLES CASTRO

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