Schröder convoca a Chirac y Blair por separado en Berlín

El canciller alemán, Gerhard Schröder, emprendió ayer una serie de reuniones con los líderes europeos para evaluar los resultados de los referendos en Francia y Holanda y buscar salidas a la crisis. Por la tarde, Schröder voló a Luxemburgo, donde se entrevistó con el presidente de turno del Consejo Europeo, Jean-Claude Juncker, y a la vuelta tenía previsto encontrarse en Berlín con el primer ministro irlandés, Bertie Ahern. Chirac acudirá a Berlín mañana, según se anunció ayer, y también está prevista una reunión con el primer ministro británico, Tony Blair, el día 13.

Juncker quiere proponer en la cumbre europea de mediados de junio que se analice si los reglamentos y directrices comunitarias que están en preparación tienen un contenido social, según adelantó ayer el diario alemán Die Welt. El primer ministro luxemburgués responde así a la crisis desatada por el rechazo a la Constitución europea en Francia y Holanda.

"Tenemos que analizar las consecuencias. Es de temer que la UE tenga que dar rodeos más largos", declaró el ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer. Schröder pidió que el proceso de ratificación continúe "por la Constitución en sí misma, pero también por respeto a los nueve Estados que ya la ratificaron y a los que no lo han hecho aún". El canciller advirtió de que el revés a la ratificación "no debe convertirse en una crisis general de Europa". "No hay ninguna alternativa razonable", subrayó.

Pero la oposición alemana no lo ve igual. La candidata democristiana a las próximas elecciones, Angela Merkel, pidió que se replanteen las negociaciones para el ingreso de Turquía en la UE. Los partidos de la Unión, CDU y CSU, abogan por una asociación privilegiada de Turquía con la UE, pero rechazan su ingreso como miembro de pleno derecho. Wolfgang Schäuble, experto en política exterior del grupo parlamentario CDU-CSU, interpretó el no a la Constitución como un rechazo al ingreso de Turquía y acusó a Schröder y a Chirac de "arrogante falta de sensibilidad" por desoír las advertencias sobre los riesgos de su ingreso.