Zapatero defiende a Schröder y Chirac frente a los ataques del PP

El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, salió ayer en defensa personal del presidente de Francia, Jacques Chirac, y del canciller alemán, Gerhard Schröder, para quienes pidió a Mariano Rajoy, líder del PP, "un poco más de respeto". Zapatero respondió así en la sesión de control en el Congreso, en la que el líder de IU, Gaspar Llamazares, dio casi por muerto el tratado que establece una Constitución para Europa.

Rajoy quería saber si el resultado del referéndum en Francia "va a influir en algo" en la política exterior del Gobierno hacia Europa.

Zapatero reiteró la postura institucional enunciada el pasado lunes: el proceso de ratificación de la Constitución debe seguir hasta completar los 25 países de la UE y admitió que lo ocurrido en Francia "no es una buena noticia para hacer una Europa más fuerte y más unida".

En ese momento contraatacó y le dijo a Rajoy que "sería conveniente" saber si quiere que se ratifique el tratado, porque le había "escuchado en estos días declaraciones algo ambiguas".

Hubo protestas en los escaños del PP. Rajoy dijo estar convencido de que lo ocurrido "no es bueno para Europa" y se apresuró a recordar que a diferencia de Francia, donde "la oposición, los socialistas, hicieron campaña en su inmensa mayoría a favor del no", en España "la oposición hizo campaña a favor del sí".

Zapatero había expresado dos veces su respeto a la decisión de los franceses y Rajoy ironizó con un "¡hasta ahí podíamos llegar!" y con que, "aunque no la respetara, a los franceses les traería completamente sin cuidado".

"Todo ha ido muy mal"

Después, le formuló una advertencia: "Cuidado con que alguien intente que se apruebe la Constitución por partes", sobre todo si se trata de la primera, "la que se refiere al peso de los Estados a la hora de votar, porque ése es el único punto", recordó Rajoy, "en que nosotros discrepábamos de la Constitución, porque creíamos que perdíamos posiciones respecto a Niza". Luego, le acusó de hacer "seguidismo de dos personas", Chirac y Schröder, y se quejó de que "todo esto ha ido muy mal".

Eso dio pie a Zapatero para replicar que le había oído "hablar frívolamente" de Francia y de Alemania, y de haberse referido a esos países como el "eje de los perdedores", expresión que Rajoy utilizó el pasado lunes en Vigo. Le recordó que "Francia y Alemania son dos países esenciales para el futuro de Europa". De ahí saltó Zapatero a la defensa personal de los líderes de estos países porque "Schröder lleva 20 años ganando elecciones" y Chirac, 40, y pidió "más respeto" para ellos. También le reclamó "un poco más de entusiasmo" hacia la Constitución europea, aunque sólo sea porque ha sido la única votación nacional que han ganado en los últimos años, en referencia al referéndum del pasado 20 de febrero, en el que el PP participó en la victoria del sí.

Más tarde, el portavoz habitual de Exteriores del PP, Gustavo Arístegui, fue sustituido por el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, para interpelar al ministro Miguel Ángel Moratinos sobre la política exterior del Gobierno, que calificó de fracaso. Zaplana insistió sobre la estrategia europea y tildó a Zapatero de "perrito faldero" de Chirac y Schröder.