El Banco de Italia augura un parón económico y un déficit público del 4%
Fazio deja de lado las críticas a sus trabas hacia la banca extranjera
El gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, afirmó ayer que la economía italiana se encuentra en una situación "crítica" que podría "comprometer", si no hay soluciones, "el desarrollo a medio plazo". Fazio estimó que el crecimiento en 2005 no será del 0,6%, como dijo la semana pasada el Ministerio de Economía, sino "sustancialmente nulo", y que el déficit presupuestario alcanzará el 4%. Advirtió, además, de que la recesión erosiona la credibilidad de las instituciones políticas e influye "negativamente en la actitud de los ciudadanos".
En el informe anual ante la asamblea del banco italiano, el gobernador pasó casi de puntillas sobre las críticas recibidas por su presunta parcialidad en la gestión de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) planteada por dos bancos extranjeros, el español BBVA y el holandés ABN Amro, para hacerse con el control de los italianos Banca Nazionale del Lavoro (BNL) y Banca Antonveneta. Fazio no entró en detalles, aunque justificó indirectamente sus esfuerzos para mantener los bancos en manos italianas en el hecho de que "la abundancia de empresas medias y pequeñas" requiere "una banca atenta a la economía local".
Añadió que las tareas de vigilancia desempeñadas por el Banco de Italia reciben "el constante reconocimiento de las instituciones internacionales" y que sus principios son "neutrales respecto a la nacionalidad de los intermediarios interesados".
El grueso del informe se dedicó a analizar el contexto de la recesión italiana. Antonio Fazio indicó que la producción industrial ha disminuido un 5% desde el año 2000, mientras en los demás países del euro ha aumentado un 4% en el mismo periodo. "Italia, en 2004, exportó menos que en 2000, pese a que el crecimiento de la demanda mundial fue del 20% en esos cuatro años", siguió, "y nuestro crecimiento medio fue del 1% anual en ese cuatrienio, mientras la media europea fue del 2%".
El desequilibrio de las cuentas públicas, con una deuda total equivalente al 106,6% del Producto Interior Bruto (PIB) y con el déficit presupuestario en el 4%, se ha "agravado por la falta de crecimiento", pero las causas no son coyunturales, sino "estructurales y antiguas", e inciden "negativamente sobre el potencial de crecimiento económico".
El gobernador del Banco de Italia pronosticó para 2006 "una leve recuperación" de la economía impulsada por las reducciones de impuestos.
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