La portavoz del PA: "¡Hasta aquí vamos a llegar!"

Los portavoces municipales del PSOE, IU y PA se dijeron ayer todo lo que se tenían guardado desde hace tres meses. Desde que se destapó el caso de las facturas falsas, los portavoces del gobierno, Francisco Fernández (PSOE) y Paula Garvín (IU) se han cruzado acusaciones a través de los medios de comunicación con los responsables de los partidos de la oposición, Paola Vivancos (PA) y Jaime Raynaud (PP), pero, al margen de alguna insinuación en los plenos municipales, no habían tenido la oportunidad de hablar cara a cara.

La comparecencia de Vivancos ayer resumió los tres meses de rencores contenidos. El enfrentamiento más agrio se produjo minutos antes de que la portavoz andalucista abandonara la sesión.

Vivancos había dicho al principio de su declaración que el PA y el PSOE dejaron de mantener reuniones de coordinación como socios de gobierno en el anterior mandato después de que los socialistas anunciaran que el Ayuntamiento iba a fletar autobuses para protestar contra el submarino Tireless. Cuando llegó el turno de preguntas del portavoz socialista, Fernández dijo que fue la andalucista quien, en una reunión de los socios, propuso que los distritos contrataran los autobuses, lo que desencadenó definitivamente la ira de Vivancos. Éste fue el diálogo que precedió al abandono de la portavoz del PA:

-Vivancos: (muy alterada) Mire, señor Fernández, ¡hasta aquí vamos a llegar! Se ha acabado.

-Garvín: Señora Vivancos, contrólese un poco.

-Vivancos: Señora Garvín. Le voy a decir una cosa: me controlo perfectamente.

-Garvín: (con tono pausado)Cómo que se controla. Está en el uso de la palabra.

-Vivancos: Creo recordar que tengo una carta dirigida al alcalde por lo que pasó el otro día. No voy a consentir que aquí se mienta. Se ha acabado.

Segundos después abandonó la sala. El cruce de acusaciones entre los tres portavoces no fue el único que escuchó ayer la comisión. El primero de los comparecientes del día, el delegado de Presidencia, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE), acusó a Vivancos y a su portavoz adjunto, Rafael Carmona, de ser la kale borroka del presidente del PP andaluz, Javier Arenas.