Ankara confía en iniciar en octubre las negociaciones de adhesión

El resultado del referéndum francés ha sido un primer mal augurio, según creen los analistas de la prensa turca. Pero para comprobar la solidez de las aspiraciones europeas de Turquía habrá que esperar a las elecciones alemanas de septiembre. Por ahora, el Gobierno de Ankara se ha limitado a constatar que el no francés no tiene por qué afectar a su calendario de negociaciones con la UE.

"El inicio de las conversaciones depende sólo de que Turquía cumpla con las condiciones que ha fijado la UE", precisó el ministro de Exteriores turco, Abdulá Gül, a la agencia de noticias Anatolia. Para que las negociaciones de adhesión puedan comenzar el 3 de octubre, como acordaron los líderes de los 25 países de la Unión en diciembre, el Gobierno de Ankara tiene que sacar adelante la reforma del Código Penal y, sobre todo, firmar la extensión a Chipre del protocolo sobre unión aduanera. Una decisión que implicaría, a juicio de Bruselas, el reconocimiento de hecho del Gobierno grecochipriota. "El acuerdo de iniciar las negociaciones no puede revisarse en función de modificaciones políticas o legales de un país miembro de la Unión", advirtió el jefe de la diplomacia turca.

La líder democristiana y candidata a la cancillería alemana, Angela Merkel, ha adelantado que Turquía debe "aclarar" su situación en Chipre ante de comenzar sus conversaciones con la UE. Desde su intervención militar en el norte de Chipre, en 1974, el Ejército turco mantiene más de 35.000 soldados desplegados en la isla.

Alí Babacan, ministro de Economía turco y recién nombrado jefe del equipo negociador de su país con la UE, reconocía ayer que "en el largo camino que queda por recorrer hasta la adhesión de Turquía se van a ver diferentes posturas políticas en varios países". Babacan, que espera que las conversaciones duren al menos 10 años, cree, sin embargo, que cada paso que se dé hacia Europa supondrá una mejora para Turquía.