La derrota de Giscard

El padre de la Constitución europea y su incansable divulgador, el antiguo presidente francés, Valéry Giscard d'Estaing, ha sido en cierta forma derrotado en su propia casa. Giscard, que presidió la Convención que entre 2002 y 2003 alumbró el texto constitucional, se comprometió a fondo en la defensa en su país de un tratado que consideraba "parte también de la Constitución francesa".

Giscard, de 79 años, se dedicó en las últimas semanas a rebatir los argumentos de los partidarios del no, multiplicando su presencia en debates e intervenciones en los medios audiovisuales. No obstante, el ex presidente francés evitó inmiscuirse en asuntos de política interior y se concentró en Europa y en la "explicación de la Constitución".

Para Giscard, los argumentos del no estaban basados en "la degradación de la situación económica y social" francesa y en la falta de "credibilidad" europea del presidente Jacques Chirac. Pese a ello, Giscard era optimista sobre el resultado del referéndum a tan sólo tres días de su celebración: "Confío en el buen sentido de los franceses. Votar no es meterle un gol a Francia".