Berga llama a la concordia
Berga celebró ayer el último y triste día de la fiesta de la Patum. El asesinato del joven Josep Maria Isanta, cometido el sábado después de que un grupo camorrista irrumpiera en un concierto alternativo, estuvo presente en todos los actos. Durante la fiesta se leyó un comunicado en nombre de toda la población en el que se rechaza la violencia y se invocan los valores de la paz, la concordia y el respeto.
Seis de los 18 detenidos el sábado fueron trasladados ayer a Barcelona, donde pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores. La decisión la tomó el mismo sábado a última hora de la noche una fiscal que se había trasladado a Berga. Según fuentes de los Mossos d'Esquadra, al final fueron siete los menores acusados, y no ocho como se informó en un primer momento, ya que un ciudadano polaco mintió sobre su edad. El séptimo menor, una chica, quedó en libertad el domingo hacia las tres de la madrugada al no encontrarse pruebas suficientes de su participación en los hechos. Hoy la fiscal decidirá si los menores quedan en libertad o si, por el contrario, ingresan en algún internado.
El presidente de la Generalitat se reúne con los amigos de la víctima y considera "lógica" la indignación que vive la ciudad
Uno de los detenidos, de nacionalidad polaca, se había hecho pasar por menor de edad
Un comunicado en nombre de toda la población rechaza la violencia e invoca los valores de la paz y el respeto
A los 11 detenidos restantes, nueve de los cuales tienen antecedentes policiales por violencia, se les siguió interrogando ayer en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Berga. Está previsto que estos detenidos mayores de edad pasen a disposición judicial hoy, una vez que hayan avanzado las pesquisas policiales. Los interrogatorios empezaron el sábado. Hasta las 23.30 horas, vecinos de Berga y otros testigos que presenciaron los hechos declararon delante de la juez de Berga que instruye el caso. También hicieron un reconocimiento fotográfico y físico de los detenidos. Durante los interrogatorios, familiares de los detenidos estuvieron concentrados delante la comisaría para interesarse por su estado y mostrar su rechazo a la detención. La madre de dos de los detenidos, de la familia Catoños, hizo unas despectivas declaraciones sobre los bergadanes y negó en rotundo que sus hijos estuvieran relacionados con la agresión.
De los 18 detenidos, ocho son de nacionalidad española, tres ecuatorianos, tres marroquíes, dos polacos y dos dominicanos. Entre los detenidos se encuentra Santiago S. P., que el pasado jueves fue detenido por los Mossos por consumo de droga y puesto a disposición judicial, ya que había contra él una orden de busca por un delito anterior. Poco después, quedó en libertad.
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y los consejeros de Cultura y Justicia, Caterina Mieras y Josep Maria Vallès, asistieron a la Patum de Lluïment ayer al mediodía. Fue una Patum con un guión distinto al habitual para homenajear a Isanta, miembro de la colla de los Nans Nous. Crespones negros y pancartas con frases como Isanta, ni oblit ni perdó presidieron la celebración e hicieron visible el duelo de la ciudad. Después de la Patum, Maragall se reunió con la colla del joven asesinado y se comprometió a velar para que la justicia actúe. "Tenía que ser un día de fiesta y se ha convertido en un día de luto", dijo Maragall en referencia a la tristeza y emotividad que se vivió durante la Patum. El presidente afirmó que "toda Cataluña está con Berga y con el grupo del Josep Maria". En referencia a los pitidos que recibió, Maragall dijo que la indignación que se vivía en Berga era "lógica".El Ayuntamiento de Berga anunció ayer tarde que se personará como acusación particular en el caso del asesinato del joven Isanta. Todas las entidades cívicas de Berga, una treintena, solicitaron al consistorio que se personara. El alcalde de la población insistió en que los hechos del sábado no tienen ninguna connotación política.
La indignación popular, la preocupación por los hechos sucedidos y las declaraciones de la madre de dos de los detenidos están a flor de piel en la capital del Berguedà. Diversas entidades y colectivos de la ciudad se reunieron ayer por la tarde para recoger firmas de apoyo a un manifiesto en el cual se pide que se prorrogue el periodo de detención de los presuntos implicados en la agresión. Los promotores de la iniciativa temen que los detenidos queden en libertad próximamente.
Las investigaciones iniciales apuntan a que el autor de los hechos está entre los detenidos y es de nacionalidad española, aunque la juez de Berga que instruye el caso ha declarado el secreto del sumario. La policía encontró una navaja, supuestamente la misma utilizada para el crimen, de tipo mariposa y grandes dimensiones. Los incidentes que acabaron con la vida del joven se produjeron en una zona de carpas musicales durante un concierto organizado por grupos libertarios e independentistas en los actos alternativos de la tradicional fiesta de la Patum.
Los jóvenes se enzarzaron en una pelea tras una agresión inicial del grupo que se acercó al lugar. Del enfrentamiento, el joven Josep Maria Isanta salió herido y sangrando. Recorrió unos metros, pero la herida le había afectado a una parte vital alrededor del corazón y resultó mortal. La muerte le sorprendió en la calle de Lluís Millet.
El cuerpo sin vida de Josep Maria Isanta fue trasladado el sábado a Barcelona para hacerle la autopsia. Ayer por la tarde los restos del joven volvieron a su ciudad natal, Berga, donde se abrió la capilla ardiente. Los funerales se celebrarán hoy por la tarde en la iglesia parroquial de la capital del Berguedà (Santa Eulàlia).
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