Los senadores de EE UU abren un debate de 40 horas sobre Bolton

El Senado de EE UU abrió ayer el debate de la confirmación de John Bolton como embajador en la ONU con una negociación paralela que trataba de acomodar el compromiso demócrata de no bloquear el nombramiento a cambio de dar un amplio margen -hasta 20 horas- para exponer sus críticas. Eso no obliga a agotar el plazo, ni las otras 20 reservadas para los republicanos, pero la sesión prometía ser larga. Lo ideal para los senadores sería votar esta noche o mañana.

En el arranque del debate, el demócrata Joseph Biden recordó el polémico carácter de Bolton y sus discrepancias con analistas de inteligencia. Los republicanos se preparaban para defender la necesidad de tener una persona con ideas claras y que no se arrugue en una institución que ven con ojos críticos, igual que buena parte de los estadounidenses.

Las perspectivas de Bolton han mejorado desde la votación de 10 a 8 que logró en el Comité de Asuntos Internacionales. El nuevo clima tras el pacto que ha evitado la muerte del filibusterismo -y que ayer dio su primer fruto, la confirmación de la juez Priscilla Owen por 56 votos contra 43- y la declaración del presidente del Comité de Inteligencia, Pat Roberts, diciendo que Bolton no ha hecho nada impropio, despejan el camino para que la mayoría de los republicanos le respalden. La excepción es George Voinovich, que ha escrito una carta a sus compañeros de partido anunciando su voto contrario "porque la confirmación enviaría un mensaje negativo a la comunidad internacional". Hasta ayer, Voinovich era el único republicano que había expuesto su intención. Los demócratas necesitarían otros cinco, siempre que no haya algún senador entre sus filas que decida que la opción de Bolton, incluida su agresividad política y personal, no es tan mala para la ONU, después de todo.