El Consistorio sevillano busca alternativas para media plantilla de Izar
La agencia local apuesta por una "recolocación ordenada" ante el "previsible" ajuste laboral
Los astilleros públicos han salvado una delicada situación de quiebra mediante un costoso plan de prejubilaciones y la reconversión de Izar en Navantia, que concentra a siete factorías dedicadas casi en exclusiva a la construcción militar. Pero aún hay un cabo suelto: la disolución de la rama civil de Izar y la privatización de las cuatro factorías que la componen, entre ellas la de Sevilla. La agencia económica del Ayuntamiento sevillano estima que con la venta habrá un nuevo ajuste de plantilla, que de forma "previsible" afectará a un centener de empleados, la mitad de los trabajadores que quedan tras las prejubilaciones.
El Ayuntamiento encargó a su agencia de promoción económica, Sevilla Global, un estudio para que analizara el perfil profesional de los trabajadores de la factoría de Izar en la capital, la única de las cuatro andaluzas (el resto están en San Fernando, Puertorreal y Cádiz) que será privatizada. El Ayuntamiento que dirige Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) quería saber también qué posibilidades habría de recolocarlos en otras actividades industriales "emergentes" en la ciudad y qué papel puede desempeñar el gobierno local para lograr ese objetivo.
La hipótesis de partida del informe de Sevilla Global, concluido hace poco más de un mes, es clara: la venta de los astilleros de Sevilla requerirá "una nueva renegociación de la plantilla de la empresa". Hasta el 1 de abril, esa plantilla era de 342 trabajadores, pero la prejubilación pactada para los mayores de 52 años la dejó en 198. El estudio de Sevilla Global cree "previsible" que la entrada de un propietario privado en los astilleros implicará recortar la plantilla en un centener de trabajadores, por "los cambios en la organización de la producción" y "las necesidad de mantener sus costes en niveles competitivos".
Es decir, se reabrirá el proceso de negociación con los sindicatos, que arrancaron el compromiso del Gobierno de que ningún proceso de venta se llevaría a cabo sin su aprobación. La única duda expuesta en el informe es si esa negociación tendrá lugar este año, plazo establecido por Izar para vender los cuatro astilleros civiles a un único comprador, o si habrá que esperar a que fructifiquen las ofertas ya sugeridas a cada astillero por separado. En cualquier caso, lo que se augura es una negociación muy complicada, ya que las bajas incentivadas estarán muy lejos de las prejubilaciones y los dirigentes sindicales (muchos prejubilados) se han comprometido con sus bases a que pelearán por sus condiciones laborales. "De no mediar una intervención activa en sentido contrario, se reproducirá de manera si cabe acentuada la conflictividad que ha acompañado la actual remodelación de la empresa", avisan los técnicos de Sevilla Global.
La agencia también advierte de que no actuar ya "entrañaría el riesgo de que se volitizaran los recursos de conocimiento del personal de Izar". Porque el dictamen de Sevilla Global sobre la capacidad de los trabajadores de la factoría hispalense no puede ser más positivo.La agencia municipal cree que los 30 ingenieros, licenciados y técnicos que quedan en la plantilla de los astilleros de Sevilla serían "perfectamente adaptables" a otros sectores y que los operarios y mandos en talleres tienen "habilidades muy consolidadas en determinados oficios". Entre las "debilidades", reseña "los elevados niveles salariales" y "una cultura laboral propia de la empresa pública".
Sobre la recolocación, Sevilla Global también cree que el escenario es favorable. En la ciudad y su entorno "se registran procesos de industrialización destacados": la nueva planta de la aeronáutica EADS-CASA, el parque aeroespacial de La Rinconada, la nueva tecnópolis junto a la Universidad Pablo de Olavide, la amplación de la factoría de Renault, la recolocación de la factoría de Heineken o la nueve sede de Abengoa.
La agencia local apuesta por crear un "servicio de apoyo y orientación", en el que el Ayuntamiento tendría el papel de "coordinador". Ese servicio haría "una campaña de búsqueda activa" de trabajo para cada caso, asesoraría al trabajador "a la hora de presentar su candidatura" a un empleo y brindaría un "apoyo logístico completo". Para desarrollar esta estrategia, cree necesario establecer contactos con Izar y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para analizar su colaboración de estas medidas, que en otros casos han sido financiadas por la empresa que despedía.
También habría reuniones con las empresas privadas para saber en qué perfiles profesionales están interesados. Por último, las administraciones crearían una "secretaría" para diseñar incentivos "a la medida" de los trabajadores. La agencia del Ayuntamiento afirma que esta iniciativa conjunta con la SEPI y la Junta debería "comenzar de inmediato" y estar ejecutada "antes de fin de 2006".
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