Las expulsiones desatan las críticas a la política española hacia Cuba

Las expulsiones de parlamentarios y periodistas europeos de Cuba han levantado críticas a la política española hacia la isla. El diputado democristiano alemán Arnold Vaatz, deportado el jueves de La Habana, calificó el acercamiento a Cuba de "metedura de pata cínica". En parecidos términos se pronunció el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, que acusó al Gobierno español de "compadrear" con "dictadores bananeros". Bernardino León, secretario de Estado de Exteriores, defendió el diálogo con el régimen castrista.

Rajoy recordó el empeño del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para que la UE suspendiera las sanciones a Cuba y se preguntó qué tenía que decir ahora el Ejecutivo, al que acusó de "hacerse el simpático ante un tirano como Fidel Castro o ante un desequilibrado como [el presidente venezolano] Hugo Chávez".

Bernardino León, número dos de Exteriores, pidió que se dejen pasar unas semanas "para evaluar fríamente los hechos". "Las expulsiones son inaceptables, pero que se haya celebrado este acto sin problemas, con más de 100 participantes y 50 periodistas, es un hecho sin precedentes en Cuba y eso lo evaluamos como un logro de la política europea. En cualquier caso, el Gobierno sigue pensando que el diálogo es la vía adecuada para avanzar en la democratización de Cuba".

En las antípodas está la visión del diputado alemán Arnold Vaatz, vicepresidente del grupo parlamentario CDU / CSU, que ayer responsabilizó a la política española del arrinconamiento de la oposición cubana. "El presidente Rodríguez Zapatero introdujo el llamado diálogo crítico, lo que supuso que las embajadas europeas ya no inviten a los disidentes a sus recepciones", declaró Arnold Vaatz. "La consecuencia es que Fidel Castro se ha sentido legitimado para destruir a la oposición". Vaatz recordó que el presidente español se comprometió a informar, en junio, "de las consecuencias positivas que ha tenido su política. "Estoy muy intrigado por saber qué resultados va a presentar", dijo. El mismo tono de reproche había empleado el viernes el portavoz del comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Louis Michel, al pronosticar que "los mejores amigos de Cuba" tendrían dificultades "para mantener su posición".

Los portavoces del PP y del PSOE en la Comisión de Exteriores del Congreso, Gustavo de Arístegui y Rafael Estrella, respectivamente, expresaron las visiones contrapuestas de sus partidos. Para Arístegui, lo sucedido es "resultado de una política equivocada" del Ejecutivo. "En vez de mantener un diálogo exigente y firme con el régimen castrista, se han dedicado a envalentonarlo. La hemeroteca demuestra que las declaraciones más duras del régimen contra la UE se producen después de supuestos acercamientos". El balance del diálogo con el castrismo es ilustrativo: "Han excarcelado a 14 de los 75 disidentes, pero a cambio han detenido a otros 21". Estrella, por su parte, criticó las expulsiones, pero defendió la política de acercamiento. El encuentro opositor, añadió, "divide y no favorece el entendimiento entre la disidencia". Le respondió Rigoberto Cerceller, dirigente de la plataforma Cuba, Democracia Ya, que ayer organizó una vigilia en la madrileña Puerta del Sol. "¿Qué nos propone este señor?", declaró a Onda Cero. "¿Que nos conformemos con un partido único, un discurso único, una tiranía única?".