Científicos y ecologistas, en contra del desdoblamiento de la M-501

Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han acusado a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, de "hacer demagogia pura" al intentar justificar con la siniestralidad que sufre la carretera de los pantanos "la especulación desmesurada que se esconde tras el proyecto de transformar 15 kilómetros de carretera en autovía". El secretario regional de los socialistas, Rafael Simancas, mostró ayer su "total rechazo" a este plan.

Ignacio de la Riva y Fernando Valladares, directores del informe del CSIC que en 1998 motivó la declaración negativa de impacto ambiental cuando el entonces presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, se planteaba convertir la carretera en una autovía, consideran el proyecto que maneja ahora Aguirre como un "puro negocio inmobiliario" (véase EL PAÍS de ayer).

"La presidenta ha pasado por alto toda la documentación científica del CSIC y sólo ha pensado en el beneficio para los constructores, no para la comarca", aseguró Valladares a Efe, para quien el argumento de la siniestralidad que se registra en esta carretera está más que "desestimado" porque "para evitar accidentes se arreglan los puntos negros, no se duplican los carriles para que los coches vayan más rápido". "Es legítimo que la gente de la zona quiera tener una buena carretera sin accidentes, pero si ésta fuera la preocupación del Gobierno regional se debería de haber ejecutado el plan de mejora de los puntos negros, cosa que no ha sucedido, por eso el desdoblamiento suena a demagogia pura", señaló De la Riva.

Si lo único que interesa a la presidenta es "mejorar la seguridad" de la carretera, no la especulación en sus alrededores, además de los túneles y puentes para el paso de la fauna, lo que "debe de hacer es contener el crecimiento en la zona de más valor ecológico de la Comunidad e impedir que florezcan proyectos que serían inviables sin el desdoblamiento", agregó.

El científico aseguró que el problema para esta zona de especial protección para las aves (ZEPA) y lugar de interés comunitario (LIC) del Cofio y el Alberche, protegida por la UE, no es tanto el desdoblamiento de la carretera como "los proyectos inmobiliarios que vendrán después a eliminar un hábitat clave para la flora y fauna amenazadas, como la cigüeña negra o el águila imperial".

Sin nueva consulta

Ambos expertos afirmaron que la presidenta madrileña "no va a volver a pedir opinión al CSIC" para elaborar la declaración de impacto ambiental de la M-501 "porque sabe cuál va a ser la respuesta, y no le interesa para su proyecto de convertir San Martín de Valdeiglesias y los pueblos a los que va a afectar el desdoblamiento en pueblos como Villalba".

La Sociedad Española de Ornitología (SEO BirdLife), la más veterana de las asociaciones conservacionistas en España, movilizará todas sus fuerzas en España y Bruselas para "evitar la destrucción" de la zona. "La presidenta madrileña tendrá que pasar por encima de nosotros antes de destruir, con el desdoblamiento de la carretera de los pantanos, el hábitat del Cofio y el Alberche, que es imprescindible en proyectos de conservación a nivel mundial", señaló Alberto Madroño, director de Conservación de Espacios de SEO BirdLife.

El socialista Rafael Simancas manifestó ayer su "total rechazo" al proyecto por los daños medioambientales que ocasionaría. Recordó que parte de la zona atravesada por la carretera de los pantanos (M-501) está protegida por la Unión Europea y que conserva unos "valores naturales únicos". "Estamos dispuestos a mejorar esta carretera y a quitar los puntos negros, pero no a transformarla en una autovía".