Montilla y Piqué creen que CiU boicotea el nuevo Estatut

"El Partido Popular no vota cosas diferentes". Con esta afirmación, el secretario general del PP, Ángel Acebes, confirmó ayer en Barcelona que su formación respaldará en el Congreso el texto del nuevo Estatut si previamente ha recibido la bendición de los populares catalanes en el Parlament. Acebes, sin embargo, aclaró que ahora cualquier pronóstico le parece prematuro pues la reforma debe aprobarse primero en Cataluña. Y es que tanto Josep Piqué como José Montilla creen que al final CiU acabará bloqueando el texto. Así lo constataron ambos el jueves en una cena en Madrid.

Acebes, que ayer se reunió con el comité directivo del PP de Cataluña, se deshizo en elogios hacia el presidente regional, Josep Piqué, de quien dijo que cuenta con el "total respaldo y la absoluta sintonía" de la dirección nacional en este proceso. A él corresponde, dijo Acebes, que la reforma estatutaria no sólo no vulnere la Constitución, sino que tampoco obligue a reformarla. No obstante, el secretario general popular aclaró que los trabajos de la ponencia parlamentaria están en una fase incipiente y que, por tanto, considera prematuro aventurar hipótesis sobre el resultado del nuevo texto.

Los populares se resisten a realizar pronósticos porque Josep Piqué es de la opinión de que Convergència i Unió acabará bloqueando el Estatut en el Parlament dadas sus posiciones "maximalistas". Piqué así se lo expresó el jueves, durante una cena celebrada en Madrid, al ministro de Industria y primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla. Y ambos -confirmaron fuentes de ambos partidos- coincidieron en este diagnóstico. De cumplirse, Montilla y Piqué harán frente común, y apuestan por pasar página al Estatut y apostar "fuerte" por negociar un nuevo sistema de financiación para Cataluña con el Gobierno central y después aprobarlo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera con el resto de las comunidades autónomas, una solución que despierta amplio rechazo en el resto de los partidos catalanes, que se niegan a desvincular la financiación del Estatut.

Montilla y Piqué también constataron las "dificultades políticas y jurídicas" que tiene el articulado del nuevo Estatut porque el dirigente del PP catalán considera que muchos apartados vulneran la Constitución.

Acebes, por su parte, se reafirmó en que el modelo de financiación aprobado en 2001 permite elementos de correción y actualización, y exhortó a Cataluña a aprovechar estos mecanismos si quiere obtener más recursos.