Abierto a medias
El monasterio de Sant Jeroni de Cotalba abre sus puertas al público pero limita las estancias a visitar
"Es un día de satisfacción, pero llega tarde y no demasiado bien". El historiador Santiago La Parra resumía con estas palabras el sentir de muchos de los asistentes ayer a la apertura al público, por primera vez, del monasterio de Sant Jeroni de Cotalba, en el municipio de Alfauir. El acto contó con la presencia del consejero de Cultura, Alejandro Font de Mora, la secretaria autonómica de Patrimonio, Concha Gómez y el director general de Cultura, Manolo Muñoz. La familia Trénor, propietaria del edificio, hizo de anfitriona de la visita, que se ha restringido a algunas estancias de la primera planta (la antigua iglesia, claustro inferior, sacristía, almazara, el jardín y el acueducto). Entre los visitantes muchos curiosos que manifestaban su satisfacción por acceder, por fin, al interior del convento. Otros, como el historiador, evidenciaron sus sospechas, la apertura "parcial" del edificio.
Así lo habían establecido los propietarios, como requisito para permitir la entrada al cenobio, declarado Bien de Interés Cultura (BIC) en 1994 por la Generalitat. El Gobierno valenciano ha invertido más de 41.000 euros en el acondicionamiento de las salas y en la instalación de unos paneles explicativos sobre la historia del monasterio que decepcionaron a muchos de los asistentes.
El convento, fundado a finales del siglo XIV por el duque Alfons el Vell, fue adquirido por la familia Trénor en 1842. Desde que el Consell declarara el edificio BIC, asociaciones cívicas, culturales (como el CEIC Alfons el Vell), partidos y ayuntamientos de su entorno han reclamado que exija a los dueños del cenobio abrir sus puertas. La Ley de Patrimonio, que la Generalitat aprobó en 1998, avalaba su reivindicación. El documento establecía el marco normativo de los derechos y deberes de los propietarios de bienes protegidos y de las administraciones públicas. Entre ellos, "la conservación, difusión y fomento" del patrimonio histórico, lo que no se daba en Sant Jeroni de Cotalba, cerrado al público y con evidentes signos de degradación en sus cubiertas, la iglesia y en el entorno. "La familia ha conservado durante cinco generaciones el monasterio", señaló ayer Federico Trénor, representante de la familia. "Hemos recibido la primera ayuda en 150 años de los poderes públicos", justificó en su defensa de mantener la privacidad del monasterio.
Sin embargo, para Santiago La Parra, el edificio es "un bien de interés cultural que debería estar al alcance de todos los ciudadanos y no lo está". El historiador recuerda que la Comunidad Valenciana "no está sobrada de monasterios", sobre todo de la época de Sant Jeroni, cuya historia ha estado ligada a la figura de Alfons el Vell y a su Corte, "epicentro del siglo de oro de la literatura valenciana". Pere March, procurador del duque y padre de Ausiàs March, escogió el cenobio para ser enterrado junto a su mujer Constanza. Entre sus muros también se encontraban las tumbas de Ausiàs March, y sus dos esposas, Isabel Martorell y Joana Escorna. Todas ellas, menos la del poeta, fueron saqueadas. "No conocemos por qué ha estado cerrado, y seguiremos sin conocerlo en su complejidad", ya que muchas salas continuarán cerradas al público, señala La Parra. Entre ellas, el claustro gótico superior, la armería, el locutorio, las habitaciones de la Infanta Isabel Clara y Felipe II, la habitación del arzobispo, la antigua biblioteca y la torre.
El secretario del Bloc en La Safor, Emili Selfa, la formación que más ha presionado para la apertura del cenobio, manifestó ayer que la "lucha no ha acabado". El Bloc aboga por que el monasterio pase a ser propiedad de la Generalitat y con ello "patrimonio de todos los valencianos". Advierte además de la necesidad de proteger su entorno ante nuevos proyectos urbanísticos. Las visitas se han programado los sábados, de la primera y tercera semana de cada mes, y los jueves (mediante concertación previa con el Ayuntamiento de Alfauir) de la segunda y cuarta semana del mes.
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