La Comisión Europea propone reforzar la alianza con EE UU
El Ejecutivo comunitario llama a superar los litigios comerciales y mejorar la coordinación
La Comisión Europea considera que "ha llegado el momento" adecuado para que las relaciones políticas entre la UE y Estados Unidos sean "más estratégicas y eficaces" y opina que Washington también lo cree así. El Ejecutivo comunitario aprobó en su reunión de ayer el documento Una asociación UE-EE UU más fuerte y un mercado más abierto para el siglo XXI, en el que se destaca que las relaciones entre Bruselas y Washington han mejorado mucho, pero propone medidas para que los dos aliados superen sus litigios comerciales y actúen de forma coordinada ante problemas comunes.
"El clima transatlántico ha mejorado mucho desde la visita de Bush", aseguró la comisaria de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, al recordar la presencia del presidente estadounidense el pasado febrero en Bruselas. Diez años después de la firma de la llamada Nueva Agenda Transatlántica y en plena superación de la división que supuso la guerra de Irak, los dirigentes europeos consideran que ha llegado el momento de reforzar la alianza de "unos socios clave para los que su relación es indispensable", en palabras de Ferrero-Waldner, quien presentó el documento junto al comisario de Comercio, Peter Mandelson.
En esta década, como pone de relieve el documento, la cooperación entre EE UU y Europa "ha sido buena en general" y, de hecho, logró sus objetivos en Europa Central y del Este o los Balcanes para después ampliar sus objetivos a desafíos como la lucha contra el terrorismo o la proliferación de armas de destrucción masiva. Ferrero-Waldner mencionó como ejemplo positivo más reciente la cooperación para que Irán desista de proseguir su programa nuclear.
En el terreno negativo, ni el documento ni los dos citados comisarios se refieren a la brecha abierta entre ellos a raíz de la guerra de Irak, pero el informe sí se refiere a un análisis encargado por la Comisión según el cual "el diálogo UE-EE UU ha sufrido de una falta de compromiso político a los más altos niveles políticos y oficiales, y que la Unión en sí misma es poco comprendida en Washington".
Por todo ello, Bruselas recomienda que se dé a la relación transatlántica "una fuerte inyección política", se negocie un nuevo Plan de Acción Conjunto, se fijen prioridades estratégicas en las cumbres conjuntas y se abra un diálogo permanente entre eurodiputados y congresistas americanos.
Es en el terreno económico en el que el documento de Bruselas detecta más posibles lagunas y, por tanto, más posibilidades de mejora, sobre todo por los litigios comerciales, que envenenan las relaciones. El principal y casi único contencioso actual es la disputa a cuenta de las ayudas oficiales que reciben Boeing y Airbus, cuyas negociaciones se rompieron el 10 de abril. Mandelson insistió ayer en que la UE "prefiere negociar un acuerdo para reducir las ayudas porque acudir a la Organización Mundial de Comercio (OMC) no sería la vía adecuada".
Destaca el informe que la acción aliada debe basarse "en el reconocimiento de que la UE y EE UU tienen un elevado grado de interdependencia económica y en el deseo de gestionar conjuntamente los retos globales y regionales". Al respecto, menciona que subsisten demasiados impedimentos reguladores vigentes a ambos lados. El documento de Bruselas sostiene que EE UU y Europa deben enfrentarse conjuntamente "a presiones competitivas crecientes de economías en franca expansión como las de China o India".
Europa y EE UU "comparten las relaciones comerciales y financieras bilaterales más amplias del mundo", de las que dependen directamente, recuerda Bruselas, 14 millones de empleos. En 2003, las inversiones mutuas a un lado y otro del Atlántico superaron los 1,4 billones de euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.