Castells busca apoyos a su propuesta de financiación en otras comunidades

El consejero catalán de Economía y Finanzas, Antoni Castells, hizo ayer un llamamiento a todas las comunidades para "apostar por un modelo federal", en especial en el ámbito de la financiación. Castells se reunió ayer con su homólogo aragonés, Eduardo Bandrés, que constató que la propuesta catalana de financiación autonómica "va en la buena dirección, a pesar de que pueda haber divergencias en cuanto a su alcance final".

Castells busca apoyos entre las comunidades autónomas en una clara apuesta por un modelo de Estado federal, ante el peligro de un futuro escenario que combine dos modelos contrapuestos: unitario (donde el Estado concentra todo el poder y las autonomías son meros entes gestores) y confederal. Para el consejero catalán, el avanzado proceso de descentralización de competencias en España de los últimos años "contrasta con la escasa corresponsabilidad de las comunidades autónomas por el lado de los recursos". "La única vía posible es la federal, que pasa por compartir soberanía", sostuvo.

Castells y Bandrés, que participaron en una mesa redonda sobre Política territorial en el ámbito autonómico en la Feria de Zaragoza junto a la consejera de Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, constataron sus coincidencias en materia de financiación, frente a los ataques que han proliferado desde la mayoría de las comunidades.

Bandrés aseguró que la propuesta catalana ha sido maltratada sin conocerla. "Va en la dirección correcta, aunque puede haber diferencias en cuanto a su alcance final en ámbitos como la recaudación de impuestos, las agencias tributarias o los mecanismos de nivelación del gasto entre comunidades", dijo.

"Creo que el problema es que hay toda una generación de políticos que no han entendido que España es un Estado cuasifederal, que tiene un modelo de descentralización de gasto propio de un Estado federal y que tiene que adaptarlo también en el ámbito de los ingresos públicos y los impuestos", afirmó Bandrés. Castells criticó el "ruido" que se ha generado en torno a la propuesta y quiso dejar claro que se ha hecho "en el contexto de la reforma del Estatut". "Pero algo que es bueno para Cataluña no tiene por qué ser malo para España", remachó.