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VISTO / OÍDO
Columna
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Diálogo

Cuidado con las palabras: de las que dice el PSOE únicamente interesa "diálogo". La respuesta de sus partidos amigos es "sí", y la de la oposición, "no". He asistido a negociaciones, diálogos o conversaciones, y todos tienen los mismos elementos. No cuento las de la caída de Madrid, cuando el grupo Miaja-Besteiro-Casado se entregó a Franco, asesinó a la oposición que no creía en la palabra del fascismo; cuando entraron, condenaron a todos, incluido el pobre y aterrado Besteiro, que murió en la cárcel. Estuve en las de Vietnam en París, que fueron mal negadas por el interlocutor, Estados Unidos; tuvieron que ganarle la guerra de una manera patética, lo cual no les ha impedido tropezar con la misma piedra en Irak. Y las de De Gaulle con Argelia: el país fue independiente, la oposición militar se sublevó contra De Gaulle, que tuvo que encarcelarlos. No sé qué va a pasar aquí. Supongo, por periodista viejo, que las bases del diálogo están ya convenidas; supongo también que ETA sabe de sobra que el independentismo es imposible -lo sabe hasta Ibarretxe- y que querrá algo que justifique su cesión: soltar presos, amnistía para los perseguidos. Son imaginaciones: pero la palabra diálogo no es vana y supone un adiós a las armas. También creo que algo de eso estará más o menos tratado y que la opinión pública puede apoyar mayoritariamente el diálogo; no sé el resultado.

Coalición Canaria ya ha despedido a sus tres miembros del PP, diciendo por qué: porque hieren al Partido Socialista e impiden la negociación entre su autonomía y el Estado. Supongo que el PP pierde ya gente a gran velocidad: el Rajoy del último debate iba descorazonando a medida que hablaba, excepto a los fanáticos. O los interesados. No es poco: los interesados tienen mayoría económica en España, y necesitan verla reconocida por el PSOE antes de cambiar. Y los fanáticos tienen el soplo religioso y tradicional en el corazón y en la cadera de la pistola. Aquí no hay "un cuarterón de generales", que denunciaba De Gaulle como rebeldes, como capaces de "pronunciamiento" -palabra española utilizada para los intentos de los "espadones"-, ni va a haber rotura de la patria. ETA lleva un par de años de diálogo mudo: los petardos sin heridas, para demostrar que, a pesar de los "desmantelamientos", podrían haber causado matanzas con un poco más de material explosivo. Estos sustos han formado parte del diálogo. (Ah, puede terminar mal; pero lo peor es no hacerlo).

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