Localizados 34 cadáveres maniatados y con los ojos vendados
Al menos 34 cadáveres de civiles y militares iraquíes, supuestamente asesinados por la insurgencia, han sido encontrados en diferentes áreas de Irak entre el sábado y el domingo, según informaron ayer fuentes oficiales iraquíes. Todos los cadáveres son de hombres, y tenían los ojos vendados y las manos atadas a la espalda.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa, los cuerpos de 10 soldados se hallaron en Ramadi, 100 kilómetros al oeste de Bagdad, y considerado uno de los principales feudos de la insurgencia suní.
Otros 24 cadáveres, todos de civiles, fueron encontrados en un barrio del este de la capital y en un área situada al suroeste de Bagdad, según fuentes policiales citadas por la televisión iraquí. Trece de los 24 cuerpos fueron hallados en el barrio chií de Ciudad Sáder, y otros 11 cerca de Al Iskandariya, 60 kilómetros al suroeste de Bagdad.
El gobernador de la conflictiva provincia de Al Anbar, Raya Nawaf, y cuatro de sus guardaespaldas, secuestrados el martes de la semana pasada, fueron liberados ayer, según fuentes policiales y miembros de la familia del político. Los secuestradores exigían el fin de la Operación Matador, desarrollada hasta el sábado por los militares de Estados Unidos en Al Anbar, próxima a la frontera con Siria.
Por otro lado, el jeque Qasem al Faraui, representante del gran ayatolá Alí al Sistani, fue asesinado ayer a tiros en Bagdad. La comunidad chií, que supone aproximadamente el 60% de los 27 millones de iraquíes, es con frecuencia objetivo de los insurgentes, que pretenden, según muchos dirigentes políticos, provocar una guerra civil en el país.
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