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Los jueces de Egipto amenazan con negarse a supervisar las elecciones

Manifestantes pro Mubarak boicotean una protesta de la oposición

Ángeles Espinosa

La Asociación de Jueces de El Cairo decidió anoche seguir los pasos de los magistrados de Alejandría y amenazaba con no supervisar las próximas elecciones si el Gobierno no les garantiza su total independencia. La reunión de los jueces, que duró cuatro horas, fue apoyada en el exterior de su sede con una manifestación del Movimiento Egipcio por el Cambio (Kifaya). Tras 24 años de presidencia de Hosni Mubarak, la movilización de los jueces constituye uno de los retos más graves para el régimen, ya que eran uno de sus pilares.

"Si no hay una respuesta a nuestras peticiones consideraremos que estamos exentos de toda responsabilidad en la supervisión de las elecciones", advirtió el presidente de la Asociación de Jueces, Zakaria Abdel Aziz.

Varios centenares de manifestantes en favor del presidente egipcio, Hosni Mubarak, boicotearon anoche una concentración convocada por el movimiento reformista Kifaya, en apoyo a la independencia judicial. La reunión de Kifaya se convirtió en una simbólica sentada para evitar enfrentamientos con los seguidores del mandatario egipcio que habían tomado la calle con la tolerancia de la policía, informa Efe.

Los seguidores de Mubarak hacían ondear banderas egipcias mientras gritaban: "¡Sí a Mubarak! ¡Salid, cobardes, agentes de los norteamericanos!". Los partidarios de la oposición, que aglutina a grupos islamistas, naseristas e izquierdistas, por su parte, gritaban: "¡Abajo Mubarak! ¡Lárgate, ya está bien!".

"Confiamos en nuestros jueces. Son el último muro de nuestra defensa", responde George Ishaq, el coordinador de Kifaya, cuando se le pregunta el porqué de la manifestación. Los reformistas coinciden con ellos en que la independencia judicial es el fundamento de todo sistema democrático. Sin embargo, con su selección, sus salarios, sus destinos y sus promociones en manos del ministro de Justicia, los magistrados egipcios reconocen que el Ejecutivo tiene un amplio margen para interferir. Los sueldos de entre 34 y 68 euros al mes les obligan a depender de pluses de transporte y otros complementos discrecionales. Los jueces egipcios llevan pidiendo la reforma de la ley judicial desde 1991. El mes pasado consiguieron que un diputado de la oposición presentara ante el Parlamento un proyecto de ley en ese sentido. Sin embargo, la aplastante mayoría del partido gubernamental hace albergar pocas esperanzas. La Asociación de Alejandría reunió a sus miembros (1.200) para considerar una posibilidad que se comentaba por lo bajo: negarse a certificar las elecciones del próximo otoño si no se atienden sus demandas.

La declaración final subraya "la exigencia innegociable de la total independencia del poder judicial y la absoluta necesidad de que el poder ejecutivo no interfiera en los asuntos de la judicatura". También pide que se les permita una supervisión independiente de las elecciones, desde las listas electorales hasta las calles que rodean los colegios electorales. Al menos un millar de jueces respaldaron la propuesta en una sesión a la que también asistieron varias decenas de compañeros del resto del país. Desde entonces, el Gobierno parece haberse tomado en serio el asunto y ha nombrado un comité para estudiar el asunto. Pero la reunión de la Asociación de El Cairo, que agrupa a 3.000 de los 8.000 jueces del país es la prueba de fuego.

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En 2000, el régimen recurrió a la judicatura para dar legitimidad a unas elecciones legislativas cada vez más desprestigiadas. "Nuestra experiencia fue muy mala", ha reconocido a la prensa local el presidente de la Asociación de Alejandría, Mahmud Reda al Jodeiri. Entre las irregularidades, cita errores en las listas electorales, votantes a los que se negó acceso a los colegios electorales y rechazo del Ministerio del Interior a que los jueces participaran en el recuento de votos. Los magistrados no quieren volver a servir de tapadera.

La policía egipcia se interpone entre los manifestantes pro Mubarak (izquierda) y los opositores ayer en El Cairo.
La policía egipcia se interpone entre los manifestantes pro Mubarak (izquierda) y los opositores ayer en El Cairo.EFE

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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