El Ararteko hará un informe del traslado del colegio Amara Berri

El titular del Ararteko, Iñigo Lamarca, se comprometió ayer con los responsables del colegio Amara Berri de San Sebastián a elaborar un informe sobre el traslado de las instalaciones que la escuela tiene en la zona de Morlans, en el barrio de Amara. El Ayuntamiento tiene previsto construir allí 584 pisos protegidos, un proyecto que arrastra ya varios años de retraso por toda una sucesión de obstáculos, entre ellos la demora del Gobierno vasco en la construcción de la variante sur ferroviaria de EuskoTren.

La operación urbanística choca ahora con la negativa del colegio Amara Berri a desalojar sus instalaciones hasta que no se construya su nuevo edificio, previsto por el Departamento de Educación para marzo de 2007.

La directora del colegio, Eli Alba, y el resto de los miembros de la denominada Comisión de Morlans se reunieron ayer por la tarde con el ararteko y le expusieron un problema que se remonta a hace ocho años, cuando se puso sobre la mesa la operación urbanística y la construcción de un nuevo edificio para albergar a los alumnos del colegio. El tiempo ha ido pasando y la nueva escuela no ha comenzado siquiera a levantarse.

Mientras tanto, el Departamento de Educación y el consistorio donostiarra acordaron trasladar provisionalmente a los 300 alumnos de entre 8 y 12 años del centro de Morlans a la antigua sede de la Escuela de Comercio de la UPV, que requiere trabajos de acondicionamiento, a fin de no demorar más tiempo la operación de vivienda protegida. Pero el colegio Amara Berri no está de acuerdo con este plan. Para empezar sus responsables están preocupados, como expusieron a Lamarca, por "las penosas y precarias condiciones" de dicho inmueble, donde los estudiantes deberían permanecer 18 meses.

A ellos se añade su opinión de que dos traslados en año y medio resultaría perjudicial para los alumnos, que además, de consentir el realojo provisional, sufrirían los ruidos y demás consecuencias de las obras del nuevo centro, que está previsto levantar precisamente junto a la antigua sede de la Escuela de Comercio.

Con Elorza y Educación

Los representantes de Amara Berri creen, en todo caso, que sería "más natural" mantener el centro en el entorno de Morlans, por lo que no descartaron ante el ararteko volver a plantear su ubicación en la antigua fábrica de gas, lugar que ya se barajó en su día, o en el área de San Bartolomé, donde está previsto un proyecto de remodelación urbanística.

Horas después, el consejo Escolar de Amara Berri se reunió con el alcalde, Odón Elorza, y con el delegado de Educación en Guipúzcoa, Juan José Agirrezabala, para abordar el futuro del centro. La cita aún no había concluido al cierre de esta edición. El primer edil ya adelantó hace unos días que si el colegio accede a su traslado provisional, garantizará que sea en las mejores condiciones.