El alcalde de Sevilla comparecerá en la comisión que investiga facturas falsas

El alcalde de Sevilla, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, comparecerá en la comisión que investiga las irregularidades de los distritos de Sevilla. Esta comisión fue creada tras el descubrimiento de dos facturas falsas, por un importe de 4.800 euros, en el distrito Macarena, dirigido por el PSOE. El caso, que está siendo investigado por una juez, obligó a dimitir al ex delegado del distrito José Antonio García.

Los grupos municipales del PSOE, PP, IU y Partido Andalucista (PA) intentaron consensuar ayer un listado provisional de comparecientes. En las próximas semanas se irán sumando otros nombres en función de las declaraciones de los ya citados y de la documentación reclamada por la comisión. En el listado inicial están varios concejales socialistas, los empresarios que supuestamente se han beneficiado de las irregularidades y trabajadores del distrito Macarena.

Fuentes municipales daban por hecho al cierre de esta edición que la consejera andaluza de Gobernación, Evangelina Naranjo, ex concejal de Hacienda de Sevilla, también iba a ser citada a la comisión.

La solicitud de comparecencia de Monteseirín fue una de las pocas que se decidió por unanimidad. Los cuatro grupos políticos se reunieron por la mañana para poner en común el listado que cada uno había elaborado. Sólo coincidieron en el nombre de Monteseirín y en los de las cinco personas que están imputadas en la investigación judicial.

Al margen de esta coincidencia, las listas de los cuatro grupos guardaban pocas similitudes, por lo que la tarea de consensuar un listado les obligó a hacer un receso a media mañana para que cada uno estudiara las propuestas de los otros y reunirse de nuevo por la tarde.

Los socialistas pretenden que declaren dirigentes del Partido Andalucista por supuestas irregularidades cometidas en 2003 en sus distritos. Entonces, el PSOE gobernaba Sevilla con el PA, mientras que ahora lo hace con IU. Estas irregularidades hacen referencia a la adjudicación que hizo el PA de una campaña de publicidad, poco antes de las elecciones municipales de 2003, a la empresa Ideas Exclusivas por un importe de 42.492 euros.

Los andalucistas fragmentaron el pago de la campaña entre los cuatro distritos que dirigían en 2003 para evitar la convocatoria de un concurso público, obligatorio cuando se superan los 30.000 euros.