_
_
_
_

Fontcuberta basa su nuevo trabajo en el despiece de un avión espía de EE UU

Jacinto Antón

La singular peripecia del avión espía estadounidense EP-3, capturado por los chinos en 2001 y devuelto finalmente desmontado en piezas pequeñitas, centra el último proyecto artístico de Joan Fontcuberta, presentado el pasado martes en el Macba y en el que de nuevo aborda temas caros al creador catalán como la verosimilitud, la memoria, la ambigüedad y el engaño. La obra, Carpeta de fotografías Pin Zhuang -en chino, "desmontaje" o "rompecabezas"- , consta de un contenedor termoconformado, un libro de artista, un DVD, ocho tirajes fotográficos y una escultura titulada Tiger Zhuang II compuesta con las piezas de una maqueta a escala de un caza de combate F-15 que el usuario puede construir siguiendo -o no- las instrucciones que se le ofrecen.

"El proyecto nació en 2001 a partir del hecho real del aterrizaje forzoso del avión espía de Estados Unidos tras ser interceptado por cazas chinos", explica Fontcuberta. "Fue el primer marrón que tuvo que afrontar Bush a su llegada a la Casa Blanca. Tras muchas negociaciones, los chinos devolvieron el aeroplano a trozos, minuciosamente despiezado, y eso me pareció muy sugerente: un acto artístico disfrazado de performance diplomática".

Dado que Fontcuberta no podía obviamente desmontar un avión real, trasladó la idea al orden simbólico y de ahí surgió una exposición fotográfica, presentada en su día en la barcelonesa galería Senda. La idea siguió evolucionando y ahora ha cuajado en el nuevo formato, con la inclusión de otros componentes no fotográficos.

"Quería hacer un libro de artista, con todo un juego de materiales. La portada es de fibra de carbono, como los fuselajes de aviación, y está también el trabajo con maquetas que aporta un aspecto escultórico. Incluyo también un DVD con secuencias del aparato desmontándose y reconstruyéndose aleatoriamente. De la historia del avión me gusta especialmente eso de que lo devolvieran pero en un estado que desobedecía el código de su morfología real". Fontcuberta recuerda en ese sentido otro trabajo suyo en el que mostró, desmontado, un esqueleto de ballena.

"Detrás de todo el proyecto está la idea más poética del avión espía -un objeto que simboliza el ojo vigilante de Occidente y su poder tecnológico- convertido, en virtud de su despiece y de la infinita recombinación de sus partes, en un objeto de pura contemplación estética", señala. En esa línea, el artista vinculó su obra al assamblage.

"El avión queda convertido mediante la manipulación en algo inocente, desprovisto de su violencia militar intrínseca", añade. La Carpeta de fotografías Pin Zhuang, editada por Arte y Naturaleza (una empresa dedicada a la edición y venta de obra gráfica original) y de la que se han realizado 100 ejemplares, es una "síntesis" de todo el proyecto de Fontcuberta. El artista trabaja ahora en una serie nueva, una de sus falsas biografías, en este caso sobre un ficticio personaje de las revistas del corazón, una mujer vinculada al mundo de la canción que se casa con un político y de la que se repasa su trayectoria, su auge y decadencia. El proyecto incluye la realización de falsas portadas de ¡Hola!

Joan Fontcuberta.
Joan Fontcuberta.
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_