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La coordinadora de inmigrantes calcula que han quedado 20.000 sin regularizar

Los subdelegados del Gobierno consideran "un éxito" el proceso llevado en Euskadi

La coordinadora vasca de de ONG de apoyo a los inmigrantes Harresiak Apurtu es menos optimista que el Gobierno central sobre el proceso de normalización concluido el sábado. En su opinión, más de 20.300 personas continúan en Euskadi en situación irregular, una cifra superior a la de los 11.657 inmigrantes que se han regularizado hasta ahora.

Harresiak Apurtu, que agrupa a más de 35 colectivos, censuró el "triunfalismo" de la Administración central tanto en sus objetivos iniciales como en los resultados. Javier Galparsoro, presidente de CEAR-Euskadi, aseguró que las 13.171 peticiones de normalización tramitadas en el País Vasco "no son resoluciones firmes", una cifra que por ahora se queda en 11.657. "Muchas personas del colectivo de inmigrantes viven con la incertidumbre de saber si será o no aceptada su petición de empadronamiento por omisión", apuntó Celina Pereda, presidenta de Medicus Mendi.

La coordinadora criticó el proceso de regularización, que identificaron con un "un traje hecho a la medida de aquellos [inmigrantes] que cumplían los requisitos de manera contundente" y se mostró escéptica con lo que sucederá a parir de ahora. "Vamos a ver cuántos empleadores no cotizan a los inmigrantes en la Seguridad Social, a cuántos se les deniega el permiso por antecedentes policiales y cómo se van a hacer las inspecciones", dijo Javier Galparsoro, quien recordó que, para verificar la legalidad de los contratos, son necesarias medio millón de inspecciones en toda España. "Son 3.300 diarias, lo que, con una plantilla de 1.600 inspectores, es imposible. En todo el pasado año se hicieron 33.000", apuntó.

Los subdelegados del Gobierno en Euskadi presentaron una lectura diferente del proceso. Miguel Ángel Fernández, subdelegado en Vizcaya, lo calificó de "todo un éxito" y destacó que no se hayan producido "grandes colas ni aglomeraciones". El representante del Gobierno en Guipúzcoa, Francisco Jordán de Urriés, subrayó que, cerrado el plazo de tres meses, "prácticamente no van a quedar" extranjeros que trabajen ilegalmente en este territorio. La subdelegada en Álava, Gloria Sánchez, destacó la normalidad con la que se han desarrollado el proceso.La coordinadora de apoyo a los inmigrantes valoró que el proceso ha tenido "un defecto de origen", al recaer "la llave" de la normalización en los empresarios, que a su juicio han carecido de "una información clara". Harresiak Apurtuz auguró que, tras este proceso en razón del trabajo, vendrán "las vías normalizadas", como la reagrupación o el arraigo, y "la eterna contradicción de agotar las vías administrativas y judiciales para lograr el reconocimiento de los trabajos precarios". El presidente de honor de la coordinadora, Rigoberto Jara, calificó el proceso realizado de "farragoso" y opinó que "se ha metido el miedo en el cuerpo" tanto a inmigrantes como a empresarios.

El presidente de CEAR-Euskadi destacó que, según los datos oficiales, quedarán 20.320 inmigrantes sin regularizar y aseguró que no se han cumplido los objetivos marcados. Así, señaló que los 18.000 previstos en Vizcaya por el subdelegado del Gobierno se han quedado en 8.138 peticiones presentadas, un 45,21%. El subdelegado del Gobierno, por su parte, dijo ayer que a la cifra de 8.138 solicitudes hay que añadir otras 4.440 en procedimiento de regularización ordinario y las de los familiares directos de los solicitantes. Galparsoro replicó que estas explicaciones "no nos sirven". "Cuando dio la cifra de regularizar a 18.000, no habló de procedimiento ordinario ni de cónyuges".

El 42% de las regularizaciones en Euskadi ha sido para trabajar en el hogar: un total de 5.578, de las que 3.663 se han realizado en Vizcaya; 1.392, en Guipúzcoa, y 523, en Álava. En Navarra, el porcentaje se ha reducido al 37%: 3.007 contratos para el servicio doméstico sobre un total de 8.038. En cuanto a la procedencia, los ecuatorianos han sido los mayoritarios en Álava, Guipúzcoa y Navarra. En cambio, en Vizcaya predominan los colombianos, seguidos de los bolivianos, los ecuatorianos y rumanos, todos ellos por encima de las 1.100 solicitudes. En Guipúzcoa, con 1.049 peticiones de ciudadanos de Ecuador, los siguientes, pero a gran distancia, son los colombianos (332) y luego rumanos (271) y argentinos (218). En Álava, después de los 262 ecuatorianos se sitúan los marroquíes (219) y rumanos (205).

El subdelegado en Guipúzcoa, Francisco Jordán de Urríes, afirmó que "no hay datos objetivos" para afirmar que "de tres extranjeros [residentes] sólo uno se ha acogido a la legalización", informa Yolanda Montero. Además, insistió en desvincular de este proceso el caso de los cientos de extranjeros, en su mayoría paquistaníes, que hace dos semanas intentaron entrar a través de Irún. "Hay gente que se aprovecha de la angustia de muchas personas y les pasa información falsa e, incluso, les llega a cobrar dinero", explicó.

Sobre las quejas de los letrados del turno de Extranjería del Colegio de Abogados de Guipúzcoa, que vienen denunciando la devolución y expulsión de inmigrantes sin asistencia letrada, Jordán de Urríes señaló que está tratando de ver "qué solución se tiene que dar".

La subdelegada en Álava, Gloria Sánchez, admitió que es "muy difícil" precisar si las 1.696 peticiones presentadas responden al número de inmigrantes irregulares existentes en este territorio, pero recordó que algunas ONG hablaron, antes de que se iniciar el proceso, de que los sin papeles en este territorio podrían rondar el millar, informa Eduardo Azumendi.

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