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Sanidad supera en 15 el tope de 45 días de espera máxima quirúrgica que fijó para 2006

En 2004 se practicaron 237.998 intervenciones programadas, el 10% en el Plan de Choque

El tiempo medio de espera para pasar por el quirófano es de 60 días, según indicó ayer el consejero de Sanidad, Vicente Rambla. Este plazo se ha reducido en ocho días desde finales de 2004, pero aún queda lejos del objetivo de 45 días fijado para finales de 2006. Para alcanzarlo, Sanidad quiere aumentar un 1,5% la actividad quirúrgica en los próximos dos años. Rambla ofreció un balance de actividad del año pasado en el que se practicaron 237.998 intervenciones programadas (el 10% concertadas en clínicas), hubo 396.495 ingresos de pacientes y 7.393.843 consultas.

En 2004 fueron atendidas 2,1 millones de urgencias, 5.876 atenciones diarias

Rambla ofreció datos de tiempo medio de espera para someterse a una intervención pero eludió dar la cifra del número total de valencianos que están esperando pasar por el quirófano. Tampoco entró a detallar las esperas por especialidades, más allá de los 60 días de media global. Sí comentó algunas de las que acumulan más retrasos, como traumatología y ortopedia -fundamentalmente por problemas de columna, prótesis o artroscopias- y oftalmología -en buena parte intervenciones de cataratas-. El consejero se comprometió en junio del año pasado a situar la demora media en los 45 días a finales de 2006, por lo que queda por reducir aún en 15 días la media. Rambla dijo que al ritmo actual, en el que la entrada de personas en la lista de espera es menor que los pacientes que salen, haría falta aumentar la actividad quirúrgica el 1,5% para alcanzar el listón de mes y medio de espera.

El día que anunció este objetivo, el consejero señaló también el propósito de que el sistema valenciano de salud no tarde más de 10 días de media en permitir el acceso de los pacientes a la primera consulta del especialista y a acceder a exploraciones. Ayer, Rambla no ofreció información de estas variables. "Es muy complejo con más de siete millones de consultas analizar las demoras medias con exactitud, entre las primeras visitas, las sucesivas o las de control", aunque señaló que se está trabajando para definir las esperas potenciando la informatización, que, por término general, son más largas en dermatología, oftalmología, neurología y traumatología y ortopedia. Una circunstancia similar sucede con las pruebas exploratorias "que cuenta con un problema de demora menor que en consultas externas".

Según datos aportados por el consejero, durante el pasado año se realizaron 237.998 intervenciones quirúrgicas programadas, de las que 25.236 operaciones, el 10,6% , se practicaron en centros concertados dentro del Plan de Choque para reducir las listas de espera. Esta cifra supone un incremento del 94% en el periodo 1995-2004, mientras que el aumento durante 2004 fue de cerca del 5% respecto al año anterior. En cuanto a la cirugía mayor ambulatoria, el consejero indicó que el 43% de las intervenciones quirúrgicas que se realizaron durante el pasado año en los hospitales valencianos no precisaron ingreso, con un incremento del 6,4% frente a 2003.

En 2004 se atendieron 2.581.836 primeras consultas, un 5,5% más que en 2003, y 4.812.007 consultas sucesivas, un 1% menos que el año anterior. En atención primaria el número de consultas durante el pasado año fue de 51.626.098, una cifra "extraordinaria que se produce por la demanda exponencial e ilimitada de los servicios sanitarios", afirmó Rambla. Además, fueron atendidas 2.150.464 urgencias hospitalarias, una media de 5.876 diarias, de las que el 12,7% requirieron ingreso.

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Rambla comentó que la sanidad pública valenciana dispone de 27 hospitales, 20 centros de especialidades, 241 centros de salud y 578 consultorios, así como de un total de 9.409 camas, 437 puestos de hospital de Día y 279 quirófanos.

Por otra parte, La portavoz de Sanidad en las Cortes Valencianas, Encarna Llinares, acusó al Consell de "maltratar" a los profesionales sanitarios, que, según dijo, trabajan en condiciones de "enorme precariedad", por lo que resulta de "extrema urgencia" la redacción de un Libro Blanco del Profesional Sanitario para saber la situación actual y la manera planificar los recursos de la mejor forma posible.

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